El sistema que tiene el objetivo de eliminar aquellas labores que supongan una pérdida en el proceso de producción recibe el nombre de Just In Time. Entre esas labores aparecen las compras o las distribuciones, entre otras muchas.

El aspecto que determina qué es Just In Time es la finalidad de producir aquello que se necesita y en el momento justo y adecuado. Además, se busca que el cliente vea cumplidas sus expectativas en el menor tiempo posible.

¿Cuáles son los beneficios de la metodología JIT?

El modelo Just In Time tiene una serie de características que logran que su aportación sea muy interesante para una empresa. Además, su aplicación está presente en elementos como el canal de distribución que se refiere al camino que sigue un producto desde que se fabrica hasta que lo recibe el consumidor. Estos son los principales beneficios del Just In Time.

  • Reorganización de los procesos: la producción Just In Time siempre busca simplificar todos los procesos de fabricación y de distribución de los productos.
  • Disminución de los costes: cuando se aplica este modelo se tiene la finalidad de que se reduzcan los tiempos y los costes de producción. Se pretende alcanzar el mejor rendimiento.
  • Producción constante: en los procedimientos de Just In Time todas las etapas que se desarrollan en el proceso de producción son independientes, pero, además, tiene la característica de que el ritmo es constante.
  • Identificación de problemas: el objetivo final es encontrar la sencillez y la efectividad. También es destacable el hecho de que este modelo trata de averiguar las causas de los problemas que puedan surgir y aportar las posibles soluciones.
  • Hacer una empresa más competitiva: al perfeccionar los procesos de producción y eliminar los desperdicios que pueda haber en las materias primas, se logra que una entidad sea más competitiva. Just In Time tiene la meta de que la compañía aporte los productos en los tiempos estipulados y con unos niveles de calidad muy altos.
  • Análisis de la demanda: conocer la demanda evita que se generen productos que después no serán consumidos ni comercializados. Al saber en qué estado se encuentra el mercado se genera aquello que es estrictamente necesario. Además, se logra que los tiempos de entrega se reduzcan considerablemente.