La definición de crowdfunding sería red de financiación que se crea en Internet y en la que un conjunto de donantes realizan aportaciones económicas para financiar un proyecto y que pueda hacerse realidad. Una vez que la iniciativa ha salido adelante o que falta muy poco para que sea publicada estos mecenas reciben una recompensa.

Este sistema se ha utilizado para sacar adelante proyectos artísticos, fotográficos, musicales, literarios o cinematográficos. Aunque se pueden emplear para desarrollar cualquier tipo de iniciativa. En ocasiones al Crowdfunding también se le llama micromecenazgo.

Tipos de crowdfunding

Esta forma de financiación surgió en Estados Unidos y se extendió rápidamente por Europa formando parte de los planes para la realización de proyectos de un gran número de creadores y empresarios. Pero no todos los Crowdfunding son iguales, existen diferentes tipos.

El primero de ellos es el crowdfunding de recompensa que es uno de los más habituales y en el que se ofrece una contraprestación a todas las personas que hacen alguna aportación. Esta recompensa no tiene por qué ser monetaria. Por ejemplo, si se ayuda a financiar un disco la recompensa puede ser fotografías o material inédito de la grabación. También se puede ofrecer algún tipo de experiencia de la que disfrutaría el mecenas una vez que el proyecto se ponga en marcha.

Otra modalidad clásica de crowdfunding es el de donación. En este caso las personas que realizan una aportación no reciben ningún tipo de recompensa, generalmente se trata de una colaboración estrictamente solidaria y no se espera nada a cambio. También se puede encontrar una fusión entre el crowdfunding de donación y el de recompensa en los que las personas que aportan sí pueden recibir algún tipo de premio relacionado con la causa que apoyan.

El siguiente tipo es el crowdfunding de préstamo, más conocido como Lending. En este caso la contraprestación al donante es un porcentaje del dinero que ha aportado. En este tipo de micromecenazgo el beneficiario tiene que devolver el dinero que ha recibido más el interés que le corresponde al donante por haber realizado esa colaboración. En muchas plataformas es el propio prestador el que puede establecer este tipo de interés. Con el Lending la persona que colabora termina recibiendo un beneficio económico.

También se puede encontrar el crowdfunding de inversión, que recibe el nombre de Equity que se emplea en el ámbito empresarial y en el que se ofrece acciones o participaciones de una compañía como correspondencia a las aportaciones que se reciben. En este caso las personas que colaboran no reciben el nombre de mecenas, sino que se les denomina inversores o micro inversores y a veces pueden pasar a ser parte de una sociedad financiada.

Finalmente aparece el crowdfunding inmobiliario, conocido como Real Estate. Este sistema no sigue exactamente la naturaleza de la donación o la aportación. Está compuesto por una serie de plataformas autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores que realizan inversores que parten de los 100€ y se utilizan para que un comprador adquiera un inmueble que posteriormente venderá por un precio más elevado.

El objetivo es que el inversor recupere más dinero que el que ha destinado a la compra de ese bien. Aunque el crowdfunding inmobiliario parece una práctica muy arriesgada no ha dejado de extenderse. Se ha comprobado de las posibilidades de pérdidas son mínimas y las ganancias están prácticamente aseguradas.