Cash Flow es un término de origen anglosajón que se utiliza en el sector de la contabilidad y las finanzas. Su significado concreto es “flujo de caja” o “flujo de tesorería”. El Cash Flow sirve básicamente para tener un control del paso que tiene el dinero en efectivo por una caja durante un periodo de tiempo determinado. También se emplea para saber el grado de liquidez que tiene una compañía.
¿Qué es Cash Flow? Ventajas
Al nombrar el Cash Flow y qué es se está haciendo referencia a la revisión de dinero en efectivo que entra y que sale de una caja. Tener este control es fundamental para los particulares y, sobre todo, para las empresas. Aplicarlo aporta una serie de ventajas.
En primer lugar, muestra una imagen clara de los movimientos del dinero que se producen en una caja. También ayuda a evitar impagos porque automatiza los registros de las cuentas que quedan por cobrar y por pagar. Además, ayuda a detectar cualquier acto de morosidad por parte de los clientes o de los proveedores, aunque este último caso no suele ser tan habitual.
Otro aspecto positivo es que aporta una orientación sobre las necesidades de financiación que se puedan tener y ayuda a trazar planes futuros con base en el dinero con el que se cuenta. También sirve de guía para tomar la decisión de si un proyecto puede ser viable o no.
¿Cómo se calcula el Cash Flow de una empresa?
Conocer el concepto del Cash Flow y cómo se calcula es sencillo. Para averiguarlo hay que aplicar una fórmula que se basa en sumar el beneficio neto, las amortizaciones y las provisiones. Hay que tener en cuenta que las amortizaciones suponen el pago de la devolución de un préstamo y las provisiones se refieren a los recursos que tienen una empresa a causa de haber contraído una obligación de pago. Para mantenerlos, tendrá que abonar esa obligación.