Las nuevas tecnologías han facilitado que empresas de todo el mundo puedan ponerse en contacto entre sí para llevar a cabo transacciones comerciales. Hoy poco importa dónde se encuentren ubicadas estas empresas, ya que la globalización ha permitido que podamos hacer tratos desde nuestro país a cualquier parte del mundo.
Un ejemplo lo tenemos en LinkedIn, una red social que otorga visibilidad a profesionales de todo el mundo. Estos pueden hoy ofrecer sus productos o servicios de manera mucho más visible que hace años. Y esto ha abierto las puertas a que muchas empresas locales puedan abrirse al mundo.
Al tener muchas más opciones de mercado, también debemos tener en cuenta la correcta manera de hacer las cosas. Las empresas acostumbradas a hacer tratos comerciales con otras empresas en el extranjero lo tienen más que claro. Sin embargo, hay muchos autónomos que deben facturar por primera vez a una empresa en el extranjero.
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Facturar servicios a empresas en el extranjero
Hay varios supuestos en los que podemos facturar a una empresa que está en el extranjero. Vamos a ver algunas; pero, aunque este post pueda servir de guía, nada mejor que consultar con un asesor o gestor en caso de mínima duda. Esto evitará cualquier error a la hora de realizar la factura.
- Cliente particular o empresa fuera de la Unión Europea: no se aplica el IVA
- Empresa o autónomo dentro de la Unión Europea: obligación de alta en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios). La factura tampoco lleva IVA
- Facturas a particulares dentro de la Unión Europea: en este caso se aplicará el IVA del país de origen
- Si se venden dentro de la Unión Europea, se deberá incluir el IVA en la factura del país de origen, siempre y cuando las ventas no superen los 35.000 euros. De ser así, se aplicará el IVA del país al que hayamos vendido
Facturar productos a empresas en el extranjero
La principal diferencia entre facturar a fuera de la UE y facturar a dentro de la UE es que el primer caso se considera una exportación y el segundo no. En este último, las transacciones están exentas del IVA, independientemente de que el comprador sea una persona o una empresa.
Además, la factura también deberá incluir una indicación de las disposiciones de la Ley de exención del IVA por dicha actividad y se deberá disponer de una copia de la factura y documento relativo al DUA de Transporte Internacional y Exportación.
Recalcamos que en caso de duda, es importante consultar a un profesional sobre el supuesto concreto que nos ataña en cuanto a los negocios con el extranjero. No hace falta recordar que esto es importante para evitar sustos posteriores con Hacienda o posibles sanciones por no facturar adecuadamente.
¿Y qué pasa con el IRPF?
Un autónomo siempre debe pagar el impuesto sobre la renta sobre sus ingresos (IRPF). Por todo ello, su trabajo en España se ve muchas veces obligado a retener la mayor parte de los pagos a otros profesionales y empresas.
Pero las facturas emitidas a clientes extranjeros, ya sean de dentro o fuera de la UE, no tienen deducción del IRPF. Esta práctica significa que recibirás una cantidad mayor por esta factura, pero no está exento de pago porque debe incluirse posteriormente en la declaración de la renta junto con el resto de los ingresos.
Ahora que ya sabes cómo facturar a un cliente en el extranjero, solo necesitas asegurarte de que dispones de la mejor conexión para que tu negocio sea un éxito. En MÁSMÓVIL Negocios te proporcionamos los mejores servicios de telecomunicaciones para que estés siempre conectado con tus proveedores y clientes. Visita nuestra web o llámanos gratis al 1495 y te informaremos sin compromiso.