Emprender una actividad profesional es un reto apasionante, aunque puede resultar confuso en algunos momentos. Es importante contar con la información adecuada para dar los pasos correctos y no cometer errores que nos puedan perjudicar a corto y a largo plazo.
Contar con la orientación de expertos en materia legal, financiera, contable y fiscal puede ser la clave para evitar problemas y errores que puedan comprometer el éxito de la empresa.
Además, estar informado de las regulaciones y leyes que rigen el sector y la actividad económica de la empresa es imprescindible para cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales. Esto es importante porque permite evitar multas, sanciones y posibles problemas con la administración pública.
Identificar correctamente la actividad a realizar es imprescindible al darse de alta como autónomo o crear una empresa para poder operar. Darse de alta en un epígrafe incorrecto puede tener consecuencias muy negativas. Es aquí donde entran en juego dos términos que es clave conocer: el IAE y el CNAE.
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Qué es el IAE
El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es un tributo que grava las actividades empresariales, profesionales o artísticas en España, según la definición de la Agencia Tributaria. Se clasifica en tarifas que ordenan todas las actividades económicas en divisiones, agrupaciones, grupos y epígrafes.
Las tarifas del impuesto se dividen en tres secciones: actividades empresariales, actividades profesionales y actividades artísticas. La sección 1ª incluye actividades realizadas en organizaciones con infraestructura propia, mientras que las actividades agrícolas, ganaderas, forestales y pesqueras no están sujetas al impuesto. En la sección 2ª se incluyen actividades profesionales ejercidas por personas físicas de forma individual y directa; y la sección 3ª cubre actividades artísticas como el cine, la música y el deporte.
Qué es el CNAE
La CNAE es una clasificación de actividades económicas que se utiliza para recopilar datos estadísticos y clasificarlas según las actividades ejercidas. Las empresas están obligadas a identificarse con el código CNAE que corresponde a su principal actividad económica. Por eso este código debe estar presente en la escritura de constitución de la sociedad.
Diferencias entre ambos
El CNAE es un código que se utiliza para fines estadísticos y no está asociado al pago de impuestos; además, es meramente informativo. Por su parte, el IAE es el código que se da a las actividades para asociarlas con el pago de los impuestos correspondientes.
Las entidades mercantiles están obligadas a identificarse con el código CNAE en función de su actividad principal, mientras que el IAE es un impuesto obligatorio, directo y real.
También hay que destacar que el CNAE y el IAE no coinciden en los códigos ni en la definición de las actividades, pero se pueden identificar mediante conversores que asocian la clasificación de la actividad con el código del impuesto. En resumen:
- El código del IAE se utiliza para el Impuesto de Actividades Económicas, mientras que el CNAE es solo un código con fines estadísticos
- Los códigos y definiciones de actividad no coinciden
- El IAE puede tener implicaciones fiscales, mientras que el CNAE solo se usa para el registro censal
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, es importante conocer las diferencias entre los códigos IAE y CNAE que nos acompañan en el camino de nuestro negocio. No obstante, ante cualquier duda, es recomendable contar con el consejo de un asesor especializado.