Si bien es cierto que puedes emprender un negocio desde casa y sin apenas inversión, en los últimos años ha habido un aumento de crowdfunding en autónomos y pymes, que buscan nuevas formas de financiación para sus proyectos. El micromecenazgo se ha convertido en una vía habitual para poner en marcha cualquier proyecto: en este post analizamos qué es y las claves de su popularidad creciente.
Qué es el crowdfunding
El crowdfunding es una forma de financiación colectiva que permite recaudar fondos para un proyecto o causa específica a través de aportaciones económicas de una gran cantidad de personas. Se realiza generalmente a través de plataformas en línea, donde los creadores de proyectos publican sus ideas con el objetivo de recibir apoyo económico de interesados. Es una fórmula de financiación aún algo desconocida, pero esencial para el desarrollo de todo tipo de proyectos.
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Existen diferentes vías de financiación colectiva para autónomos y empresas y cada vez más comunidades autónomas están apoyando este modelo. Por ejemplo, el Gobierno de Aragón ha creado un proyecto para lanzar su propia plataforma de financiación colectiva orientada a pymes y autónomos: un claro ejemplo de cómo esta técnica está en auge.
Además, la financiación colectiva no es solo útil para conseguir capital con el que aterrizar todo tipo de proyectos, sino que una de sus grandes ventajas es el poder saber cuántas personas hay interesadas en un proyecto.
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Supongamos que una empresa o autónomo quiere lanzar al mercado un producto, servicio o negocio: con este método de financiación sabrá el volumen de clientes asegurados que tiene, por lo que podrá ajustar sus previsiones.
Si por ejemplo hablamos de un restaurante, el crowdfunding podría ofrecer menús o descuentos exclusivos y con ello se garantiza que habría una clientela de base, que disfrutaría de una rebaja en el coste.
En el caso de cualquier proyecto que nazca para ser financiado mediante crowdfunding, lo primero que hace el emprendedor o empresa es demostrar que puede lanzar el producto sobre el papel. Por lo tanto, teniendo los medios necesarios, y que solo falte capital, este tipo de proyectos suelen salir adelante.
Volviendo al ejemplo anterior, si no se consiguen suficientes mecenas se sabrá que el proyecto no tiene perspectiva de futuro. Por el contrario, conseguir un buen número de reservas iniciales conseguiría rentabilizar el negocio y determinaría la viabilidad del proyecto.
Desde MÁSMÓVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a entender qué es el crowdfunding y cómo este sistema de financiación colectiva se ha convertido en una forma perfecta para arrancar proyectos. Como habrás visto, es una de las mejores formas de financiar proyectos, y un método cada vez más utilizado por autónomos y pymes.
