En la mayoría de ocasiones, cuando queremos emprender y comenzamos a crear nuestro modelo de negocio, solemos centrar todas nuestras energías en el desarrollo de un producto o servicio, dejando a un lado el punto de vista del consumidor final y cometiendo así uno de los errores más frecuentes. Así lo constata Steve Bank a través de la metodología Customer Development, un movimiento que se inició con el objetivo de posicionar al cliente como punto de partida.

Seteve Blank y la metogología Customer Development

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Hay que escuchar al cliente, salir a la calle y poner a prueba las hipótesis

Steve Blank (profesor en Silicon Valley, emprendedor y con más de 30 años de experiencia en el mundo de las Tecnologías de la Información) llegó a la conclusión de que las startups, como empresas emergentes que precisan establecer un modelo de negocio recurrente y escalable, necesitaban ir a la calle y comprobar sus hipótesis y oferta antes de poner en marcha toda su empresa.

Pero ¿por qué? La respuesta está en que la mayoría de las starups fracasan por no ajustar su propuesta a lo que realmente demandan y/o necesitan los clientes. De hecho, según un estudio realizado por BBVA, el 42% de ellas fracasa por este motivo.

El método Customer Development tiene como objetivo vencer este hándicap y ajustar la oferta a la demanda antes de encender motores. Para ello, el fundador debe salir y conocer a través del aprendizaje validado qué opinan los clientes de su producto para así volver, cambiarlo, reajustarlo y adaptarlo. Hay que pivotar este proceso, es decir, repetirlo hasta lograr que lo que se ofrece coincida con lo que el cliente demanda. Este proceso forma parte de la primera fase de la metodología: la búsqueda de clientes.

Crear clientes y empezar crecer

Tras ajustar el producto gracias al feedback recibido, llegamos al segundo paso del método: la ejecución. En este punto hay que establecer el target al que hay que dirigirse, marcar los límites. Gracias a ello ya se pueden focalizar todas las energías en los consumidores que quieren el producto, asegurando de esta manera que la organización funcionará y será escalable.

Si ya se sabe qué crear y qué compradores están interesados en ello ¿Qué faltaría para ponerse en marcha? Fundar la empresa.

Si tienes en mente emprender y crear tu propio negocio o si ya lo has puesto en marcha, ten en cuenta este método y escucha antes al cliente para saber realmente qué es lo que necesita y lo que le interesa.

 

 

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Y tú, ¿Cómo preguntarías a los consumidores sobre tus productos?