Preparar adecuadamente una negociación determinará un mayor porcentaje de éxito, es una cuestión indiscutible y que se debe tomar como costumbre. Se trata de un acuerdo en el que cada parte va a trabajar por obtener el mayor beneficio, y tú como empresario, debes hacer lo mismo para lograr tus objetivos.
El arte de negociar requiere tanto de actitud, como de aptitud y hoy queremos enseñarte los principales consejos para que estés totalmente preparado a la hora de iniciar tu negociación.
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Estudia en profundidad el encuentro
En muchas ocasiones, la celeridad con la que se desarrollan las actividades propias de una empresa impide poder dedicar el tiempo ideal a cada una de ellas. Por este motivo, es habitual encontrarse situaciones en las que apenas se ha preparado una negociación y este, es un grave error.
Es aconsejable analizar todos los aspectos, conocer los puntos fuertes y débiles tanto de tu empresa como de la otra parte para poder determinar hasta qué punto podéis ser flexibles en el acuerdo. Además, es importante saber ante quién vas a negociar, estudia a la empresa y asegúrate de si sus promesas son realistas y si se trata de una compañía o persona fiable.
Domina la inteligencia emocional
Probablemente, lo más desaconsejable en un proceso de negociación sea dejarse llevar por las impresiones. Es un momento en el que hay que poner todos los conocimientos sobre la mesa y comenzar a gestionar las emociones de ambas partes.
La empatía, la autorregulación y las habilidades sociales son aspectos de la inteligencia emocional que te permitirán jugar adecuadamente tus cartas a la hora de negociar. Por ejemplo, te ayudará a comprender el motivo por el cuál la otra parte se pueda sentir más dubitativa.
Practica tu oratoria
Al igual que el anterior punto, la forma de expresarse es imprescindible. Debe entrenarse y hay que conocer cuáles son las formas más adecuadas de comunicarse. En este caso, entra en juego tanto el lenguaje verbal como el no verbal.
Respecto al lenguaje verbal, el tono de voz juega un papel importante. Este debe ser moderado y rítmico para mostrar mayor seguridad. Es mejor hacer tu propuesta de forma tranquila que enérgica, debes transmitir confianza.
Por su parte, el lenguaje no verbal será tu puesta en escena y deberás dominarla a la perfección. Mediante tus gestos demostrarás tu nerviosismo o tranquilidad, por lo que te recomendamos que tus expresiones corporales no sean bruscas ni tampoco forzadas.
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Y tú, ¿cómo vas a preparar tu negociación?
