El teletrabajo impuesto por la cuarentena del coronavirus no ha afectado igual a todos los empleados. Las situaciones personales y económicas de cada uno han terminado remarcando diferencias de clase, que en muchas veces impiden conciliar vida laboral y familiar.
La mayoría de los problemas surgen cuando el trabajador tiene personas a su cargo que ahora comparten estancia durante la reclusión. El cierre de colegios y de otras instituciones de cuidados a mayores han generado situaciones imposibles de mantener para un número importante de personas.
Por todo ello hoy en MÁSMÓVIL Negocios queremos hacer un repaso por algunos de los consejos que profesionales y organizaciones hacen para facilitar el día a día a todos aquellos agobiados por el teletrabajo.
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Ayudas legales
A tenor de las particularidades de la situación, el gobierno y los ayuntamientos han dispuesto una serie de mecanismos enfocados a la conciliación de la vida personal y laboral de los más afectados. Así, cualquier trabajador puede solicitar a la empresa una redistribución o recorte de la jornada.
No se trata de un ERTE, sino de un acuerdo al que habrán de llegar ambas partes según lo recogido en el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores. En ese mismo sentido, los artículos 37.6 y 7 del mismo reglamento indican el derecho de los padres con hijos menores de 12 años a reducirse la jornada.
Este supuesto, que el interesado debe comunicar al menos 24 horas antes, puede alcanzar un recorte de un 20 o 50% de la jornada, con una reducción consecuente del salario.
Real Decreto
Ahora bien, la aplicación del Estado de Alarma ha generado un sinfín de paradigmas que pueden afectar a la aplicación de esta norma.
De hecho, el artículo 6 del nuevo Real Decreto contempla la adaptación de la jornada laboral cuando el trabajador simplemente acredite que debe hacerse cargo del cónyuge, pareja de hecho, o un pariente hasta el segundo grado de consanguineidad, como consecuencia de un contagio de COVID-19.
Se recuerda además que el empresario no podrá negarse a este derecho, pues la solicitud del trabajador siempre se considerará justificada, con una posible revisión judicial posterior en casos de conflictos o dudas mayores.
El apartado 6.3 RDL 8/2020 también matiza lo que se entiende por "adaptación de la jornada". "Puede consistir en […], cambio de centro de trabajo, cambio de funciones, cambio en la forma de prestación del trabajo, incluyendo la prestación de trabajo a distancia, o en cualquier otro cambio de condiciones que estuviera disponible en la empresa o que pudiera implantarse de modo razonable y proporcionado […]".
Recomendaciones particulares
Psicólogos, expertos, y otros trabajadores con cierta experiencia en el teletrabajo entienden los efectos que puede tener la cuarentena sobre el desempeño de los afectados, y por eso aconsejan intentar adaptarse a la nueva situación sin caer en pretensiones asemejadas a unas vacaciones.
Establece una rutina y unos horarios
"No es recomendable ponernos a trabajar nada más levantarnos, ni siquiera para leer el correo", explican desde la aseguradora Aegon. "En estos casos debemos intentar mantener nuestra rutina diaria: asearnos, desayunar, leer el periódico o vestirnos."
Puesto que se desconoce cuándo finalizará la reclusión, es importante asumir el contexto como una nueva realidad, y no como una interrupción temporal. Eso ayudará a prevenir sentimientos de angustia y tensión.
Eso sí, "no es necesario imitar exactamente lo que haríamos si fuésemos a la oficina, pero trabajar en pijama, por ejemplo, no es lo más aconsejable". Esto también es aplicable a los niños; quienes deben seguir las rutinas escolares habituales en la medida de lo posible.
No te excedas en el trabajo
El acceso permanente al ordenador de trabajo puede generar incentivos para exceder la jornada laboral de manera sistemática. Es recomendable evitar tentaciones, y no caer en la posible lógica de esfuerzo redoblado que haya adoptado la gerencia de la empresa.
Hay que evitar aceptar encargos fuera del horario, o prestarse a tareas que no se podrán completar dentro de la jornada estipulada por contrato. Y en el sentido opuesto; se debe evitar perder el tiempo con tareas domésticas.
Los familiares deben ser conscientes de que estás trabajando, y que no estás simplemente sentado frente a un ordenador. Eso te permitirá mantener tus propios límites y no comenzar a mezclar el trabajo con la vida personal.
Elimina las distracciones
El espacio de trabajo debe estar situado en una zona de la casa sin distracciones mayores. Es decir, que no haya una televisión, una radio, o cualquier otro aparato multimedia cerca. El móvil es recomendable ponerlo en modo silencio, y consultarlo solo en casos de necesidad mayor.
Las tentaciones pueden ser fuertes, pero se puede aliviar la tensión en los descansos que se hayan establecido desde la rutina inicial. Mirar las redes sociales o ir a la cocina a por algo de comida deben ser excepciones para relajarse. Y esto último nunca ha de hacerse frente al ordenador de trabajo.
Servicios telemáticos
Al calor de las ampliaciones consecutivas de la cuarentena han surgido multitud de empresas que ofrecen sus servicios online a aquellos trabajadores que necesitan ayuda para cuidar a sus hijos durante la jornada laboral.
Sitly, por ejemplo, ofrece una bolsa de tutores y niñeras virtuales que ofrecen servicios de apoyo educativo en determinadas asignaturas y trabajos a través de programas de videollamadas como Skype, Zoom o incluso Whatsapp.
Existen otras muchas opciones que siempre vienen acompañadas de grandes cantidades de referencias y metodologías flexibles que se adaptan a las necesidades de cada cliente.
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