El alquiler de coches a largo plazo, o como lo conocemos muchos, el renting, se ha convertido en una actividad bastante utilizada por las pequeñas, medianas y gandes empresas. Sus beneficios son tan amplios que su uso ha aumentado considerablemente a lo largo de los últimos años. De hecho, en 2018 su matriculación creció un 22,1% con respecto al anterior y sus perspectivas parecen también ser positivas para este curso.
Si quieres conocer las razones por las que cada vez más empresas se deciden a tomar esta decisión, continúa leyendo porque quizás tu también te decías a embarcarte en esta tendencia tan extendida.
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El seguro y los gastos de mantenimiento están incluidos en la tarifa
Uno de los principales motivos por los que se elige este tipo de alquiler es porque dentro de la cuota van incluidos normalmente los gastos del seguro, mantenimiento, asistencia y cambio de neumáticos por desgaste. Prácticamente el único pago por el que te debes preocupar es por el combustible
Esto permite a las empresas disponer de varios vehículos sin tener que preocuparse de su gestión. Si tras el periodo de renta deseas continuar, puedes ampliar el contrato logrando probablemente una disminución del precio (ya que no se trata de un vehículo a estrenar).
Obtendrás ventajas fiscales
Al realizarse este tipo de contratación por un uso profesional, sus costes se reducen de cara a diferentes tipos de impuestos. Por ejemplo, todas las cuotas podrán ser desgravadas en la declaración de la renta, el impuesto de sociedades y el IRPF para aquellos autónomos. Por otro lado, siempre y cuando se demuestre que es en favor de realizar una actividad económica, el renting queda totalmente exento del pago del IVA, su 100% es deducible.
Gestión de multas
Ya seas autónomo o tengas una empresa, la gestión de multas es una tarea que paraliza en numerosas ocasiones el tiempo. Por este motivo, se ha decidido ofrecer este servicio para tener en cuenta las necesidades de los clientes más allá de las económicas. Su objetivo es que ningún empresario tenga que realizar este tipo de gestiones.
Además, esta forma de consumo de vehículos está comenzando a ser tendencia dentro del sector de los conductores particulares, muchos de los cuales lo prefieren ante la compra tradicional. De esta forma podrán renovar su coche cada cierto tiempo (normalmente cada cuatro años) y así evitar tener que mantenerlos a largo plazo. Viendo esto, solo nos queda preguntarnos ¿nos encontramos ante el futuro del sector automovilístico?
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