¿Te has preguntado alguna vez cómo te ven tus empleados? Es importante la percepción que tienen tus trabajadores de ti, ya que representas una posición de responsabilidad y, por ende, eres un ejemplo que seguir. Ten en cuenta que, si tu personal se encuentra satisfecho contigo será mucho más productivo y eficiente en su trabajo.
También te puede interesar: "Cómo emprender en pareja"
Diferencia entre jefe y líder
En ocasiones, se confunde ser jefe con ser líder. La principal diferencia es que un jefe impone su autoridad y utiliza su poder para mandar a otros. Sin embargo, un líder dirige y motiva a sus trabajadores sin exigir que se lleven a cabo sus ideas sobre la de los demás.
Un buen líder alcanza la autoridad a través de la confianza. Hay dos vertientes de autoridad. Por un lado, la autoridad formal a la cual vinculamos con el poder que tiene un jefe dentro de una compañía, y la autoridad informal -vinculada al liderazgo- que es la capacidad que tiene esta persona en influir en las conductas de sus empleados, sin necesidad de emplear la filosofía del miedo.
De hecho, es esencial que un jefe consiga el respeto de su equipo, ya que éstos serán más fieles a la empresa y esto repercute directamente en la actividad del negocio, en sus trabajadores y en sus éxitos o fracasos.
Un líder trabaja para transmitir una cultura de competencias, superación y mejora. Según Dilts se trata de "crear un mundo al que las personas deseen pertenecer". Es decir, transmitir una mentalidad positiva, potenciar su crecimiento personal y profesional y empatizar con ellos.
¿Cómo dejar de ser un simple jefe a ser un gran líder?
Hay una serie de claves que puedes seguir si quieres convertirte en un referente dentro de tu equipo; éstas están enfocadas directamente a mejorar la relación entre todas las personas que conforman el grupo y que tú des el gran salto de ser un jefe a un líder.
1. Ten confianza y poder de decisión
Para dirigir con éxito es imprescindible tomar decisiones claras y confiar en tu criterio. La confianza es la clave para posicionarte como un líder en la mente de tus trabajadores. Sé claro y consecuente con las decisiones que tomes.
2. Fomenta tener una buena relación con tus subordinados, ¡motívales!
Tus empleados son personas únicas, con talento y personalidades diferentes. Valórales. Construye un clima de confianza, sé honesto y auténtico con ellos. Piensa en sus intereses y muéstrate comprensivo. El líder les motiva, los anima a dar lo mejor de sí mismos y celebra cada éxito como si fuera suyo propio.
3. Sé responsable
Rectificar es de sabios, o eso dicen… Un buen líder debe asumir sus responsabilidades, sus errores y aprender de ellos. Debe ser consciente de que los éxitos vienen en gran parte del trabajo de su equipo y no se otorga los méritos.
4. Inspira
Conviértete en un referente para tus trabajadores. Has llegado hasta aquí, eres una persona de éxito, inteligente y trabajadora. Haz que tus empleados se sientan únicos, que aprendan de tu experiencia, compórtate como un guía, inspira lealtad y compromiso con tu equipo.
5. Coopera
Un líder exitoso sabe delegar, hace funcionar a su equipo y les transmite ese mensaje. Basa tu ejercicio en el principio del esfuerzo de cooperación, e influye en tu equipo para que trabajen de manera conjunta.
En MÁSMÓVIL Negocios sabemos lo importante que es una buena relación laboral para conseguir un trabajo excelente. Así que, por nuestra parte, hemos diseñado unas tarifas pensadas específicamente para tu negocio con las que podrás disponer de la mejor conexión. Consulta más detalles en nuestra web o llámanos gratis al 1495 para conocer más sobre nuestras ofertas.
Y tú, ¿qué haces para ser un buen líder en tu empresa?
