En líneas generales, el concepto de sostenibilidad empresarial se sostiene bajo la idea de asegurar que las necesidades que surgen en el momento presente estén cubiertas. Pero con el matiz de que este objetivo se tiene que alcanzar manteniendo un equilibrio que garantice que las necesidades del futuro no se vean comprometidas.

Además, esto debe hacerse sin que las actuaciones que lleve a cabo la empresa sean dañinas con el medio ambiente, sin que supongan un obstáculo para el crecimiento económico y sin que perjudique al desarrollo social.

Este enunciado, que sirve para exponer qué es la sostenibilidad empresarial, fue aportado en la Comisión Nacional sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU (Organización Nacional de Naciones Unidas). Todo se basa en que las empresas deben tomar consciencia de su impacto social y su influencia. Por lo tanto, deben actuar basándose en estas premisas, yendo más allá de la búsqueda de su crecimiento económico.

El compromiso que requiere la aplicación de la sostenibilidad empresarial es inherente a las compañías de todos los sectores. También repercute a las Fintech, que son entidades que operan usando la tecnología con el objetivo de mejorar financieramente. Este tipo de entidades surgieron a principios del siglo XXI y cada vez están adquiriendo más importancia.

¿Cuáles son los 3 pilares de la sostenibilidad?

Las características de la sostenibilidad empresarial se establecen con base en tres pilares que repercuten sobre diferentes espectros sociales. Para cumplir con ellos es necesario apostar por la economía circular o por el transporte sostenible.

  • Sostenibilidad ambiental: este pilar obliga a las empresas a gestionar los recursos naturales de forma eficiente. Además, esto debe hacerse sin que la actividad productiva de la empresa se vea mermada y garantizando que las próximas generaciones se desarrollen en un entorno ambiental adecuado.

  • Sostenibilidad económica: la rentabilidad económica es el objetivo que persigue cualquier empresa. Este aspecto es sumamente importante porque garantiza su supervivencia y favorece su crecimiento. La sostenibilidad empresarial indica que este fin debe alcanzarse a través de prácticas que sean responsables social y ambientalmente.
  • Sostenibilidad social: este tercer punto expone que las actividades empresariales deben contribuir a la cohesión de la sociedad, favoreciendo su estabilidad y el desarrollo de las generaciones actuales y venideras.