En el marketing actual se utilizan métricas e indicadores que evalúan los resultados de las acciones o campañas que se llevan a cabo. El objetivo es hacer una valoración de las ganancias o pérdidas que ha generado la acción que se ha ejecutado y el ROI es una de estas métricas.

¿Qué es el ROI y cómo se calcula?

El término ROI está formado por las siglas en inglés de Return On Investment que tiene un significado que es “retorno de la inversión”. La función que tiene el ROI es hacer una evaluación de los resultados de la campaña, pero especialmente, se utiliza para saber si esa campaña ha sido rentable.

Para calcular el ROI hay que aplicar una fórmula básica y sencilla, aunque para ejecutarla es necesario conocer con precisión una serie de datos. El primero de ellos es el dinero que se ha gastado en el montaje y en la puesta en marcha de la acción y el segundo es el dinero que se ha obtenido después de lanzar la campaña.

La aplicación de la fórmula consiste en restar las cifras de la inversión a las de las ganancias, después hay que dividir de nuevo ese resultado entre la cantidad que se ha invertido, y finalmente, se tiene que multiplicar ese resultado por cien. Posteriormente, el resultado se expresa en porcentajes.

¿Cómo saber si el ROI es bueno para mi empresa?

El grado de positividad del ROI depende de los resultados que aporte el mismo. Si presenta unos valores que oscilen entre el 400% y el 600% el resultado será satisfactorio, pero si los valores son inferiores a estos porcentajes, deberá haber cambios en las estrategias de la empresa para que así se puedan aumentar los beneficios.

En este sentido es importante distinguir entre ROI y ROAS, la diferencia entre ellos es que el ROI analiza las ganancias que se obtienen de forma online y offline y el ROAS solo mide uno de los dos canales.