Tanto los particulares como las empresas necesitan disponer de un vehículo, aunque sea de forma ocasional. Este bien cubre muchas necesidades y permite transportar el negocio a muchos lugares y ubicaciones. A nivel personal, aporta independencia y permite planificar los desplazamientos con total libertad. El inconveniente es que adquirir un vehículo supone un desembolso importante, pero ahora existe la posibilidad de alquilarlo, una acción que explica qué es el renting.

¿Qué es y cómo funciona el renting?

Al determinar la definición de renting hay que partir de la base de que se trata de un contrato de alquiler de vehículos. Se compone de una empresa que es la dueña del vehículo y que asume los gastos administrativos y los costes de mantenimiento del propio vehículo. La otra parte es una persona o una empresa que usa el vehículo a cambio del pago de una cuota que se marca en el contrato. Además, los contratos de renting de particulares y empresas tienen las mismas características.

Para establecer en qué consiste el renting hay que tener en cuenta las particularidades de estos contratos. En primer lugar, la empresa arrendadora da la opción de escoger entre uno o varios vehículos. A continuación, se establece el tiempo de duración del contrato, que normalmente tiene un mínimo de dos años y que se puede prolongar hasta los 4 o 6 años. También es habitual que se establezca un máximo de kilómetros anuales que si se sobrepasa hay que abonar un coste extra.

Finalmente, el contrato se compone de una cuota mensual. También hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones no hace falta abonar una primera cuota de alta. El último paso es la aportación de los documentos legales del vehículo y la entrega del vehículo por parte de la empresa de renting.

¿Qué es mejor el renting o el leasing?

El renting y el leasing tienen características similares. Pero también hay grandes diferencias, como el hecho de que en los contratos de leasing existe la posibilidad de adquirir el bien cuando finaliza el propio contrato, aunque los particulares no tienen la opción de acceder a este producto. Las duraciones de los contratos también son diferentes. Determinar qué tipo de contrato es mejor depende de las necesidades del empresario que quiera acceder a un bien o servicio.