El término oligopolio tiene una definición que es el estado en el que se encuentra un mercado en el que, a pesar de haber pocos competidores, cada uno de ellos tiene cierta importancia y puede influir en aspectos como los precios o las cantidades del producto protagonista de ese mercado. El concepto oligopolio es similar al de monopolio, pero la gran diferencia entre ellos es que en el monopolio solo hay una entidad ofertante.

Oligopolio: Características de esta estructura de mercado

El oligopolio tiene una serie de rasgos que distinguen a esta situación de mercado de otras similares. En primer lugar, está formado por un pequeño grupo de productores, distribuidores y comercializadores que actúan sobre un determinado bien o servicio. Por otro lado, los distribuidores son los que pueden interferir en el precio y en las cantidades que salen al mercado de ese producto. Además, ese pequeño grupo de productores tienen que estar dentro del mercado para que el propio oligopolio funcione.

Otro rasgo importante del oligopolio es que ese pequeño grupo de productores suele impedir que entren nuevos actores para evitar que accedan a una porción del mercado. Finalmente, destaca que el producto del mercado no tiene por qué evolucionar ya que la competencia es escasa y no existen grandes rivalidades dentro de ese mercado.

Ejemplos de Oligopolio: Casos reales

Hoy en día se pueden encontrar dentro de un oligopolio ejemplos de casos reales. Entre ellos aparecen empresas como Google o Yahoo en el mercado de los motores de búsqueda, Apple o Microsoft en el de los sistemas operativos o Facebook y Twitter en el sector de las redes sociales. También hay que destacar que otros sectores como las aerolíneas son propensos a que se produzcan situaciones de oligopolio en las que pocas compañías compiten a la vez que mantienen un equilibrio.