La ley de arbitraje es una normativa diseñada para que dos partes que tienen ciertas controversias en aspectos jurídicos o contractuales se sometan al criterio de un mediador que facilite un acuerdo entre ambas. En España la ley de arbitraje es la 60/2003 y su objetivo es crear un sistema que sirva para solucionar las disputas que pueda haber en torno a determinados contratos comerciales.

¿Qué ley regula el arbitraje en España?

La ley de arbitraje regula aspectos como que las personas físicas o jurídicas puedan someter de forma acordada sus litigios al criterio de uno o varios árbitros. Esta ley también indica que se pueden someter a arbitraje materias reguladas por el derecho. Además, existe el arbitraje internacional que recae sobre una organización controlada por un estado.

¿Qué es la corte española de arbitraje?

La Corte Española de Arbitraje es una institución que ofrece un servicio destinado a resolver conflictos y disputas comerciales. Todo el proceso lo realizan siguiendo estándares de independencia, transparencia y efectividad. Las empresas que se quieran someterse al servicio de arbitraje que ofrece esta institución deben acordarlo y solicitarlo por escrito y cumplir con los requisitos que establece este organismo.

¿Cómo someter una disputa a la Corte Española de Arbitraje?

Para trasladar una disputa a este organismo hay que presentar una solicitud de arbitraje y esperar a que esta institución resuelva. Posteriormente se informa de los costes que tendrá este proceso que recaen sobre los derechos de admisión y administración de la Corte que aparecen en el Anexo I de su reglamento. También se tendrían que abonar los gastos propios del uso de las instalaciones y de los equipos de arbitraje.

Otro gasto recaería sobre los honorarios de los árbitros que participen en el proceso y que aparecen en el anexo II del reglamento de la institución. Lo mismo ocurre con los honorarios de los peritos nombrados por los árbitros. A todo esto hay que añadir los gastos que generen las partes para que sus intereses se defiendan en el arbitraje.

La corte solicitará a las partes el pago de una previsión de fondos para cubrir las tres primeras partes. El pago de esta previsión se dividirá a partes iguales entre demandante y demandado. Si una parte no puede abonar este gasto, la otra puede suplirlo.