Un freelance es un trabajador que realiza su actividad de forma autónoma. El freelance no tiene un jefe fijo, trabaja para sí mismo ofreciendo sus servicios a cambio de una contraprestación económica. También se dice que el freelance es un empresario que vende una actividad.
Literalmente el significado de la palabra freelance es “lanza libre”. Con esta expresión se indica que ese trabajador realiza su actividad ejecutando proyectos para diferentes clientes. Hace años esta forma de trabajo era una excepción, pero a raíz de las últimas crisis económicas la aparición de los freelance ha ido en aumento y los motivos principales han sido las escasas oportunidades de trabajo y la ocasión que ofrece el trabajar en una profesión que realmente motiva al trabajador cuando emprende.
Ventajas y desventajas de un Freelance
Trabajar de esta forma tiene aspectos positivos y negativos. Lanzarse al emprendimiento obliga a tener un plan y a valorar todos los aspectos, por ese motivo es conveniente saber las ventajas e inconvenientes de ser freelance. Los aciertos determinan si esta forma de trabajo se realiza a largo plazo o si se trata de una actividad temporal.
Una de las principales ventajas de trabajar de esta forma es que el trabajador es el que decide su horario. Los freelance ejecutan proyectos que se deben entregar en una fecha concreta y ellos son los que organizan su propio tiempo. Otro aspecto muy atractivo es que este trabajador elige para quien trabaja, si el proyecto o la persona que lo propone no es de su agrado puede rechazarlo y buscar otras oportunidades.
Un aspecto que también se considera positivo es que el único jefe fijo del freelance es el mismo y todos los éxitos y beneficios de su empresa o marca le pertenecen, aunque todo esto tiene su parte negativa y es que el fracaso o las pérdidas también recaen sobre el propio autónomo.
Otra desventaja es que habrá momentos en los que los trabajos y los ingresos sean inestables. Es muy complicado que el freelance tenga una seguridad total sobre el dinero que va a recibir a final de cada mes, habrá meses en los que la carga de trabajo sea escasa y meses en los que una elevada cantidad de proyectos le impida conciliar la vida laboral y personal.
Además de los factores anteriores, el freelance también debe saber venderse, es decir, tiene que ser un comercial de sus propios servicios. Este trabajador debe mostrar sus cualidades y proyectos realizados a los potenciales clientes para ganarse su confianza y ser contratado. Otra desventaja es que en ocasiones puede haber problemas en el momento de cobrar, algunos clientes tardan más de lo debido en abonar las tarifas pactadas y eso perjudica a la planificación de la vida laboral y personal del freelance.
Un factor que también debe gestionar el freelance es el pago del mantenimiento de su actividad profesional. Estos trabajadores tienen que abonar su cuota mensual de autónomo, realizar las declaraciones trimestrales de IVA y retenerse su propio IRPF. Lo más adecuado es contar con una asesoría que ayude a realizar estas gestiones.
¿Cuál es el plan de trabajo de un freelance?
Una de las principales obligaciones del freelance es la creación de una marca profesional. Para ello debe tener una web con la que ofrecer sus servicios y mostrar su trabajado. Además, es importante que cuente con unas redes sociales que transmitan una imagen positiva.
Posteriormente debe estar atento a las ofertas de trabajo y necesidades que puedan tener sus clientes para ofrecer sus servicios. Una vez que llega a un acuerdo debe planificar todos los detalles y tener claros aspectos como la cantidad bruta y neta que tiene que cobrar y la fecha de entrega de los trabajos.