La gestión de activos financieros es la función que explica qué es un Asset Management. Se trata de una figura que busca que una cartera obtenga el mayor rendimiento posible a la vez que se reducen los riesgos de inversión.

Al traducir el concepto de Asset Management en español aparece el término de gestión de activos. Estos profesionales son contratados por instituciones financieras, por empresas y por inversores individuales.

El Asset Management se encarga de gestionar distintos tipos de activos. En el caso de las empresas, aparece el factor del activo en contabilidad, que son los bienes que tiene la entidad y que pueden darles un beneficio posterior. Pero también hay activos a los que recurren, tanto los inversores individuales, como las empresas, y en ambos casos intervienen estos profesionales. Estos son los más destacados.

  • Acciones: se trata de instrumentos que se asocian a una de las partes de la propiedad de la empresa. Son emitidas por las propias empresas y pueden ser adquiridas por inversores individuales. Estos títulos de propiedad pueden aportar beneficios debido al crecimiento del valor de esas acciones o al reparto de dividendos.
  • Fondos de pensiones: estos activos son fondos de inversión que se emplean para guardar cantidades que están destinadas a los trabajadores que se jubilan. Este tipo de fondos son gestionados por empresas especializadas y se forman por las aportaciones de los propios trabajadores. Estos fondos de pensiones también invierten en diferentes tipos de activos entre los que se encuentran las acciones o los bonos. El objetivo final es obtener rendimientos e incrementar su valor.
  • REITs: en este caso son fondos de inversión que están especializados en bienes raíces. Se caracterizan por cotizar en bolsa y por invertir en bienes inmobiliarios. Los REITs aportan beneficios a través del alquiler de hoteles, de centros comerciales o de edificios de oficinas.

¿Cuáles son los objetivos del Asset Management?

El Asset Management realiza una serie de funciones que se centran en gestionar los activos de sus clientes. De hecho, en estos contextos aparecen figuras similares que obligan a marcar diferencias entre Asset Management vs Wealth Management. En este caso, el aspecto diferencial es que la segunda figura realiza una gestión global del patrimonio. En lo que respecta al Asset Management, estos son sus objetivos esenciales.

  • Marcar las metas de inversión: el Asset Management establece los objetivos de inversión que debe tener el cliente. Con esta acción se busca aumentar los beneficios y reducir los riesgos.
  • Escoger a los activos: después de marcar los objetivos de inversión, hay que seleccionar los activos que mejor se adapten a la cartera. Entre esos activos aparecen las acciones, los bonos o los bienes raíces, entre otros.
  • Diversificar la cartera: tener una cartera diversificada reduce las posibilidades de pérdidas. Esta labor se centra en escoger diferentes tipos de activos.
  • Revisión y ajustes de la cartera: el Asset Management supervisa la cartera para tener la seguridad de que los objetivos de inversión se mantienen estables. En caso de no ser así, hará los ajustes que sean necesarios.
  • Información al cliente: este profesional entrega informes al cliente de forma regular. El inversor debe conocer el estado de sus activos y ser consciente de los ajustes realizados.