Con la entrada de la estación más calurosa, muchas empresas han implantado un cambio de horario en el que se realizan jornadas intensivas ya sea para que sus empelados puedan disfrutar de los días más largos del año, o bien, para evitar trabajar en los momentos en los que las temperaturas resultan ser más elevadas. Entrar antes para poder terminar al comienzo de la tarde y prescindir de la hora de comida, en muchas ocasiones puede generar estrés por el hecho de completar todas las tareas sin ningún descanso.
Si hay algo claro, es que, gestionando bien el tiempo, se puede conseguir cualquier objetivo además de lograr ser mucho más productivo. Por ello, hoy te damos los mejores consejos para que tanto tú, como tus empleados, aprovechéis todo lo posible la jornada más esperada del año.
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Planificad vuestro tiempo
Queda demostrado que cuando existe una calendarización de tareas con sus respectivas prioridades, se logra una optimización cumpliendo con los deadlines establecidos. Para lograrlo, aunque resulte muy evidente, es importante organizar tanto las tareas mensuales, como las semanales. De esta forma tendrás capacidad de predicción ante cualquier imprevisto que pueda surgir en la jornada intensiva. Tu objetivo es optimizar todo trabajo pendiente con antelación.
Saca partido a la disminución de carga de trabajo
Una de las ventajas principales de este reajuste horario, es que, al estar parte de la plantilla de vacaciones, muchas gestiones se suelen posponer hasta la vuelta de las mismas. Por ello, es importante continuar priorizando. Te recomendamos establecer solo aquellas reuniones imprescindibles para agilizar todos los procesos de trabajo. Si por ejemplo, vuestro cliente se encuentra también de vacaciones, probablemente el volumen de tareas sea inferior respecto a otras ocasiones, por lo que debes aprovechar la situación e ir adelantando otras acciones para para salir a la hora establecida y disfrutar del verano.
Madrugar aumenta el rendimiento
Este adelanto de la hora de entrada puede resultar ser muy beneficioso a la hora de despertarte aún más pronto, algo que influye en la productividad. Si te despiertas conforme al amanecer, y con el suficiente tiempo para despejarte sin prisas, el cuerpo responderá mejor, ya que se trata del momento idóneo para levantarse. La segregación de melatonina para, la presión arterial aumenta y la glucosa se eleva.
Cuanto más madrugues, mejor responderá tu cuerpo para comenzar el día y más energía tendrás para trabajar y sacar el máximo provecho a tu jornada intensiva.
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