La coyuntura no tiene precedentes y eso ha provocado que el flujo de dinero quede sujeto a la tan temida volatilidad. Sin confianza ni plazos conocidos, la inversión, independientemente de su tipología, se ha visto afectada por el coronavirus. Aunque el impacto no ha sido homogéneo en todo el mercado bursátil.
La crisis está afectando a los planes de pensiones en términos de rentabilidad, pero especialmente a los fondos de inversión, que se han visto doblemente golpeados también por la fuga de capital hacia soluciones de ahorro.
En MÁSMÓVIL Negocios queremos despejar parte de la incertidumbre repasando la instantánea económica que ha dejado el COVID-19 durante el mes de marzo.
También te puede interesar: "Slow Finance: una solución para gestionar inversiones ante la amenaza del COVID-19"
Fondos de inversión
Los planes de ayudas anunciados por los bancos centrales no han sido suficientes para detener una sangría que se ha terminado alimentando por la situación frágil que ya existía antes de la llegada del coronavirus.
A término de la primera quincena de marzo, los fondos de inversión ya habían perdido 20.750 millones de euros, de los cuales 1.912 millones correspondían a las extracciones de los ahorradores. Según cifras de la consultora VDOS, las pérdidas por rendimientos negativos añadían más picante con 18.837 millones de euros evaporados.
No se registró ni un solo fondo con más aportaciones que salidas de capital. Los principales perjudicados fueron los fondos mixtos con pérdidas de 687 millones de euros, continuados por los fondos garantizados, golpeados por una salida de 396 millones, y los fondos de renta fija con 300 millones.
En lo que va de año todos estos ya han perdido más de 25.000 millones de euros. Cantidad que produce un fuerte desgaste sobre el ahorro del estado y la industria, y que genera tensiones de liquidez entre los afectados y las entidades.
Las excepciones españolas
Aunque por el momento sigue reinando la incertidumbre, algunos expertos ya han comenzado a detectar algunos patrones que podrían definir la senda de salvación para cientos de inversores. En España, profesionales guiados por la monitorización de Expansión, apuntan hacia Cellnex, Grifols, Iberdrola, MÁSMÓVIL, Viscofan, Ebro y Acciona como buenos resguardos para transitar durante la tormenta.
Otras firmas como Respol, cuyas acciones caen en torno al 40% este año, o ACS, desplomada en un 44%, llaman la atención de los gestores por el potencial de sus valores cíclicos capaces de repuntar con fuerza cuando comience a hacer efecto el rebote económico y bursátil pronosticado por las agencias.
Renta variable
Todos aquellos que invirtieran en activos de renta variable hasta el 16 de marzo perdieron una media de casi el 20% del valor. La excepción a este derrumbe la representan los fondos inmobiliarios, aunque se prevé que la prolongación del estado de alarma también termine pasando factura sobre ellos.
"A medida que el número de contagiados por coronavirus ha ido aumentando en Europa y Estados Unidos, el impacto en las rentabilidades de todos los tipos de activo ha sido cada vez mayor, con los últimos datos de marzo registrando retrocesos en todos ellos", explica la directora de Análisis de VDOS, Paula Mercado.
El descalabro se traduce en que los ahorradores que habían mantenido su inversión durante más de un año están cerca de perder todo lo que acumularon durante el 2019. Las apreciaciones cambian tan rápido como lo hace un mercado sujeto a decisiones financieras caducas y continuadas.
PIB
Las inversiones dependen enteramente de la salud de las economías, y es el PIB el que determina en qué estado se encuentra la salud de los inversores nacionales. De acuerdo con un informe del IESE , el Producto Interior Bruto español podría caer entre un 3,9 y un 10% en función del tiempo que se prolongue la cuarentena.
Si la reclusión se prolonga tres meses, el PIB perdería un 5,8% de su valor, y si la excepción se proyecta durante todo el verano, es podría escalar la gravedad de la caída hasta el mencionado 10%. Los países con mayor dependencia del turismo, entre los que se encuentra España, serán los más afectados.
Atendiendo a pronósticos del Instituto de Investigación Económica de Munich (Ifo), por cada semana que pasa, la economía española pierde entre un 0,8 y un 1,6%. O lo que es lo mismo, entre 10.000 y 20.000 millones de euros.
A nivel europeo, Francia, por ejemplo, ya ha registrado un retroceso del 6% durante el primer trimestre de 2020; la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial, y similar a lo acontecido en mayo del 68. En el último trimestre del año pasado el país galo solo había retrocedido un 0,1%, pero el coronavirus lo ha cambiado todo.
En Estados Unidos, con niveles de desempleo que no se alcanzaban desde 1941, la consultora Mckinsey estima que el trimestre recién comenzado podría cobrarse entre un 25 y 30% del PIB de este país.
En MÁSMÓVIL Negocios queremos que conozcas el impacto que ha tenido la pandemia sobre la actividad económica. Por ello te ofrecemos la mejor conexión y ofertas de fibra y móvil del mercado. Consulta más detalles en nuestra web o llámanos gratis al 1495 para conocerlas.