Si tu empresa tiene la necesidad de comunicar algo concreto o formar en algún aspecto a tus stakeholders y no sabes cómo empezar, preparar un workshop es la mejor decisión. Además de conseguir transmitir los conceptos propuestos desde el inicio, lograrás que tus asistentes objetivo los interiorice, y logres, obtener una imagen más positiva, mayor participación y motivación.
Para ello, te damos una serie de consejos para que organices un workshop eficiente en tu empresa:
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Establecer objetivos
Antes de comenzar con la planificación del workshop, es importante entender de qué trata en concreto, para qué sirve y si está en línea conforme a nuestros objetivos empresariales: mejorar los valores, motivar a los comerciales, ofrecer nuevas ideas, etc.
Un workshop consiste en organizar un taller dinámico en el que el público al que quieres dirigirte recibe una información concreta, ya sea para aprender algo nuevo sobre tu empresa o bien para formarles sobre innovaciones o actividades propias de tu sector.
Como orientación, si tu empresa se dedica a la venta de calzados fabricados a mano, un workshop interesante sería mostrar a tus distribuidores los procesos de fabricación y materiales empleados para elaborar los zapatos de tu marca, viviendo de esta forma una experiencia en la que podrán tocar, sentir, y entender de mejor forma el proceso de producción.
¿Cómo sería su planificación ideal del workshop?
Hay que establecer tácticas
Si ya sabes cuál es tu objetivo, el siguiente paso es decidir la forma en la que lo vas a comunicar, ya sea a través de una actividad, una charla, una exposición, etc.
Existen, por ejemplo, aplicaciones en las que los asistentes pueden votar sobre un tema o propuesta. O, si por el contrario quieres conocer su opinión, puedes proponer a tus asistentes que las escriban en post-its para exponerlos a continuación y tener una visión global de sus ideas.
¿Cuál debe ser su duración?
Este punto va a ir relacionado conforme a lo que quieras comunicar. A pesar de ello, es recomendable que su duración no supere las 5 horas y no sea inferior a las 2. De esta forma lograrás que el taller no resulte tedioso ni demasiado breve. Asimismo, se debe tener en cuenta la hora y día del evento. Intenta que sea a primera hora de la mañana evitando organizarlo los lunes y viernes para que los invitados puedan asistir sin problemas.
La disponibilidad de los asistentes estará relacionada son sus responsabilidades a nivel profesional. Si quieres realizar tu taller con directivos, debes tener en cuenta que su disponibilidad será muy limitada, entorno a los 30 minutos máximo. Si, por el contrario, tus asistentes disponen de más tiempo, podrás aprovecharlo para añadir variedad a tu workshop: juegos, speakers, catering, etc.
Un workshop puede ser una buena manera de interactuar con tus steakeholders de forma creativa y dinámica aportando además valor a tu marca.
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Y tú ¿Con qué actividad quieres empezar tu primer workshop?