La tecnología ha influido de manera muy positiva en nuestro entorno laboral, mejorando notablemente la comunicación empresarial gracias a herramientas como Teams, Skype o Slack que permiten conectar a empleados de cualquier sede. Sin embargo, el hecho de que la digitalización esté tan integrada en nuestro día a día hace que en ocasiones afecte a la productividad y genere estrés.
En el plano de la creatividad este estrés está directamente relacionado con la falta de inspiración. De hecho, uno de los principales motivos del bloqueo creativo es la hiperconectividad, pues hace que el cerebro esté totalmente activo sin recibir pausas que le permitan descansar.
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Claves para combatir el bloqueo creativo
Profesionales como la diseñadora Raquel Torres trabajan para solucionar este problema con herramientas offline tan simples como un cuaderno y una agenda, ya que al escribir hacemos que pensamiento vaya más despacio y el hecho de organizarlo hace que puedas razonar con mayor claridad.
Pero no todo radica en la conectividad de nuestro alrededor, sino que en muchas ocasiones el bloqueo comienza en uno mismo. Ante ello:
Evita la multitarea
Aunque seas una persona multitasking, lo más conveniente es que no intentes abarcar varias tareas simultáneamente, sino que es preferible trabajar por bloques para así ser más eficiente.
Sal de tu zona de confort
Si quieres que tus ideas sean creativas, debes esforzarte por no realizar siempre lo mismo. Tienes que trabajar por pensar más allá e intentar salirte de lo establecido. Para ello existen técnicas como el brainstorming que son de gran utilidad. También es recomendable anotar todo lo que te inspire porque siempre te servirá como recurso ante un bloqueo.
Racionaliza el bloqueo
Si aún así te has topado con la falta de inspiración, lo primero que tienes que hacer determinar la razón por la que estás en esa situación. Sakichi Toyota elaboró la técnica de los "cinco porqués" que se basa en realizar la pregunta ¿por qué? reiteradamente (hasta cinco ocasiones) para dar respuesta a la causa de un problema y profundizar en ella.
Despéjate
Puede sonar a tópico, pero salir a dar un paseo para despejarse es muy recomendable. Otra fórmula para evadirte es hacerlo a través de la lectura. Además, artistas como Jessica Hagy afirman que los libros no solo sirven para desocupar la mente, sino que también son una auténtica fuente de ideas. Sugiere que leer una frase aleatoria de una página al azar puede aportar mucha inspiración.
Y por supuesto, desconecta. Cuando necesites abordar una nueva idea, desintoxícate de la conectividad que hoy en día nos rodea y tómate tu tiempo para organizar todas las tareas.
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