Muchas jornadas laborales comienzan y terminan cuando se deja registro de la entrada y salida del puesto de trabajo. No obstante, el viejo método popularmente conocido como “fichar” ha dejado paso a nuevas posibilidades impulsadas por las tecnologías de registro biométricos.
Se trata de un método muy valorado hoy en día por su precisión y efectividad y que está más presente cada día.
Este sistema de identificación que permite registrar algunas características únicas de las personas con el objetivo de registrar y autorizar la entrada y salida de un lugar, o en el caso que nos ocupa, para registrar la jornada laboral de los empleados.
Funciona mediante un dispositivo tecnológico capaz de leer alguna de estas características y mediante un software especifico que se encarga de llevar a cabo el sistema de control de los datos obtenidos.
La buena noticia es que gracias al avance de la tecnología, ya no es necesario que el dispositivo de fichaje esté en el mismo lugar de trabajo, sino que se puede utilizar incluso una app de control horario desde cualquier parte del mundo para poner en marcha el control de acceso biométrico.
Esto ha sido algo de gran utilidad durante la pandemia, ya que los empleados han podido utilizar sus propios dispositivos para registrar su jornada laboral de forma remota.
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Implantación biométrica en tu negocio
Si estamos pensando en la implantación de alguno de estos sistemas, debemos saber que tenemos a nuestro alcance varias opciones. No obstante, antes de proceder a ello, debemos tener claro algunos aspectos claves referentes a la seguridad y la privacidad que están relacionados con el recabado de este tipo de datos.
Reforzar la seguridad y a tener en cuenta
Un archivo con datos biométricos puede ser de gran valor para cualquier ciber-delincuente, debido a que un iris o una huella dactilar no puede ser sustituida, por lo que las medidas de seguridad para estos datos tiene que reforzarse.
Para ello las empresas que tienen en su poder este tipo de datos tendrán que poner en marcha soluciones para que este tipo de información no pueda ser utilizada fácilmente.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) entiende que los datos biométricos deben ser considerados y tratados como datos especialmente protegidos.
Esto es algo que no pasaba con la antigua LOPD, en la que los datos biométricos eran considerados un dato de carácter personal simple o básico, equiparados a los datos como números de teléfonos o direcciones de correos. Es decir, debemos cumplir unos requisitos para tratar dichos datos:
- Recabar el consentimiento explícito de los trabajadores en un documento donde se especifique claramente con qué finalidad se van a obtener esos datos biométricos
- Realizar una evaluación de impacto sobre estos datos y
- Llevar a cabo el registro de actividades de tratamiento.
Las opciones de implantación biométrica
Por huella dactilar
Es el sistema más usado en el mundo empresarial y presente en millones de accesos a oficinas y fábricas en todo el mundo. Cada ser humano tiene una huella digital única en todo el mundo, lo que asegura una identificación de personas totalmente única, válida y legal.
Además, gracias a los smartphones que integran un lector de huella, se puede fichar de forma remota con los software de cada empresa.
Reconocimiento de iris
Es otro de los métodos más habituales y precisos y tiene algunas ventajas en época de pandemia. Por ejemplo, no requiere un contacto físico directo con el área de detección como sí ocurre con la huella dactilar. En general, se usa en recintos donde la seguridad es más elevada.
En este método se usan técnicas de reconocimiento que requieren que la persona pose su ojo delante de una cámara que capta la imagen de su iris y lo compara con los registros de la base de datos. Si la persona está registrada (autorizada) podrá acceder al instante.
Mediante firma manuscrita
Estamos ante un método que reconoce los patrones de velocidad, caligrafía y manera única de cada persona al firmar. Se trata de un sistema preciso pero lo es más aún con el paso del tiempo y a medida que el usuario realiza diversos registros.
De esta forma los dispositivos de firma digital actuales son capaces de reconocer la información de los puntos que integran una firma.
Reconocimiento de voz
Este sistema de reconocimiento biométrico funciona analizando la voz de una persona para verificar su identidad. Esto es posible porque las vías respiratorias y las cavidades de tejidos blandos, así como la forma y el movimiento de la boca y la mandíbula, influyen en los patrones de voz para crear una «huella de voz» única.
El terminal encargado de registrar y reconocer la voz es capaz de funcionar correctamente en diversas condiciones incluyendo ruido de fondo o cuando el volumen no sea lo suficientemente alto.
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