No hay duda que la pandemia del Covid-19 que comenzó a azotar Europa a comienzos de 2020 lo ha cambiado todo. También ha cambiado la forma de hacer negocios y cómo las empresas se plantean su futuro a corto plazo. Igualmente se ha producido un cambio radical en cómo se estaban realizando las cosas con China, un país en el que muchas empresas habían puesto el foco y que suponía una oportunidad de negocio en muchos aspectos.
Durante los últimos años, empresas españolas y de todo el mundo han estado realizando relaciones comerciales con China. La importación de productos desde el país asiático es una de las más importantes. Sin embargo, la mayor parte de los empresarios de éxito en este aspecto son los que han entendido que el verdadero negocio estaba en encontrar algo que vender a China y no al revés. No hace falta recordar que el jamón, el vino y ahora los puros son objetos cada vez más preciados (e importados en ese país).
No obstante, y dada la tensa relación internacional entre Oriente y Occidente que se vive desde el Covid-19, muchos se plantean si China sigue siendo la gran oportunidad que parecía, o si por el contrario es mejor plantearse otros horizontes más realistas pensando en el largo plazo de un mundo que sin duda ha cambiado.
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La situación actual en los negocios con China
Emprender en China
Emprender un negocio en China no es nada fácil en estos momentos. Hay que recordar que el país continúa con una política de Covid Cero, lo que complica emprender allí. Viajar a China es tremendamente caro en estos momentos y se debe guardar una cuarentena cada vez que se entre en el país. Esta cuarentena tiene lugar 7 días en un hotel designado por el gobierno y otros tres días en un domicilio particular.
Esto disuade de viajar a China, y por tanto reduce las oportunidades de negocio en ese país. Es decir, hasta allí viajan muchos menos nuevos empresarios en busca de oportunidades. Los empresarios españoles presentes en China, muchos de ellos dedicados a labores de exportación a Europa, continúan su labor como piezas clave de las relaciones comerciales entre ambos países.
La caída del turismo
Es exactamente lo mismo que ocurre con el turismo de ciudadanos chinos a nuestro país, fuente importante de ingresos para muchos negocios españoles en los últimos años. El turismo chino se ha detenido casi por completo también por las restricciones de salida y entrada al país tras la pandemia del Covid-19.
Además de la pandemia, no podemos obviar que la situación geopolítica actual derivada de la guerra en Ucrania ha tambaleado los cimientos de las relaciones comerciales. Según un reciente estudio de la Cámara de Comercio de la UE en China, muchas empresas están mirando hacia otros destinos de inversión en lugar de centrarse lo que antes consideraban una gran oportunidad.
Un futuro incierto
El futuro se plantea incierto en cuanto a las relaciones de las empresas y China. Y es que el gigante asiático sigue siendo gran proveedor de tecnología y otros muchos tipos de productos a Europa, por lo que en el ámbito de la importación nada debería cambiar a corto plazo.
Sin embargo, los últimos datos del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) publicados por Expansión revelan que la economía china crecerá un 3,3%, cuando el pronóstico de abril era del 5%. En cuanto a 2023, también rebaja la proyección a un 4,5%, tres décimas menos que las anteriores previsiones. Además, los datos indican que por primera vez en décadas, China se verá adelantada por países emergentes como India (que crecerá un 7%), Filipinas y Vietnam (6,5%), Pakistán (6%), Malasia (6%) o Indonesia (5,4%), entre otras.
Como has visto, las cosas están cambiando a nivel global. Los negocios con China no son tan prósperos como antaño debido a las restricciones y la situación geopolítica actual. No obstante, si ves la oportunidad clara no dejes que nada te detenga y ponla en marcha.