Tanto si quieres conocer los trucos para vender más o los diferentes tipos de liderazgo, la psicología es clave. Si quieres potenciar a tu equipo de trabajo, debes conocer las leyes de Gestalt: descubre qué son y cómo aplicarlas a tu negocio para mejorar el liderazgo para alcanzar todas tus metas.
Qué son las leyes de Gestalt
La psicología Gestalt surgió en Alemania a principios del siglo XX, y su objeto de estudio es el modo en que el cerebro humano tiende a interpretar los estímulos visuales. Estas leyes explican cómo las personas perciben visualmente y organizan la información, y son muy utilizadas en diferentes sectores como el diseño.
El fundamento básico en el que se basa la corriente psicológica Gestalt, propuesta por el psicólogo Max Wertheimer, es que el todo es más que la suma de sus partes. Esto significa que nuestro cerebro tiende a agrupar los elementos y a percibirlos como un todo coherente, en lugar de analizarlos como partes individuales.
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Un ejemplo de aplicación práctica es la interfaz de Netflix: en ella se aplica la ley de semejanza. Las miniaturas de las películas y series están alineadas y agrupadas de manera práctica (por géneros y categorías), lo que facilita la experiencia de navegación. Además, psicológicamente ayuda al usuario al ver contenidos semejantes.
En el contexto corporativo, y especialmente en la gestión del liderazgo, las leyes de Gestalt son muy útiles. La razón es que se pueden aplicar a cómo los líderes perciben, organizan y guían a sus equipos. Según las leyes Gestalt, nuestra subjetividad se hace patente en función de nuestro entorno, y cada persona puede ver el mundo de una forma diferente.
¿Cuáles son las leyes de Gestalt?
Una vez definido el concepto, veamos cuáles son las leyes de Gestalt:
- Ley de proximidad: los elementos que están cerca unos de otros tienden a ser percibidos como un grupo o conjunto. Por ejemplo, al ver varios puntos alineados, pero más cercanos unos a otros en ciertos grupos, el cerebro los agrupa.
- Ley de semejanza: cuando vemos elementos que son similares en forma, color, tamaño u otro aspecto los percibimos como pertenecientes al mismo grupo, aunque no estén cerca físicamente.
- Ley de continuidad: el cerebro tiende a percibir las líneas o patrones como continuos o en un flujo, en lugar de elementos separados.
- Ley de cierre: nuestro cerebro tiende a completar formas incompletas o sugeridas, percibiéndolas como figuras completas.
- Ley de figura y fondo: se refiere a la tendencia a separar los elementos visuales en una figura principal (lo que capta nuestra atención) y un fondo (el resto del contexto). A veces, la figura y el fondo pueden intercambiarse, creando ilusiones ópticas.
- Ley de simetría: los elementos simétricos son percibidos como partes de un mismo grupo o unidad, lo que genera una sensación de estabilidad y orden.
- Ley de simplicidad: también conocida como Ley Pragnanz, indica que el cerebro humano tiende a organizar la información visual de la manera más simple posible.
Cómo aplicar las leyes Gestalt al liderazgo
Aunque las leyes de Gestalt se aplican de forma habitual en sectores como el diseño, también se pueden aprovechar en el ámbito empresarial. Por ejemplo, la ley de proximidad puede aplicarse al trabajo en equipo. Puedes agrupar a personas que tengan funciones similares para mejorar la cohesión y el trabajo en equipo.
Otro ejemplo es la ley de semejanza: si quieres fomentar la cultura empresarial de tu empresa, unifica valores y objetivos compartidos para que toda la plantilla luchen por una misma meta.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a comprender qué son las leyes de Gestalt y su importancia en el sector empresarial.
