A la hora de llevar un negocio, contamos con todo tipo de recursos con los que poder controlar hasta el último detalle. El histograma es una de las herramientas más útiles para analizar datos y poder sacar conclusiones acertadas a la hora de tomar decisiones. En este post analizamos qué es un histograma y su tipología, además de cómo elaborar e interpretar uno de forma correcta.
Qué es un histograma
Un histograma es un tipo de gráfico de barras que representa la distribución de una variable cuantitativa. Aunque sea visualmente semejante, la gran diferencia con los gráficos de barras tradicionales es que comparan categorías, mientras que el histograma se usa para visualizar la frecuencia de los valores dentro de un conjunto de datos.

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Gracias a su particular sistema, podemos ver la cantidad de veces que un valor o un rango de valores aparece en el conjunto de datos, a través de un sistema de barras subyacente. Y esto te permite identificar patrones, tendencias y anomalías que pueden ayudar a la toma de decisiones en el ámbito empresarial.
Por ejemplo, si tienes un negocio de comercio electrónico, podrías usar un histograma para analizar los tiempos de entrega de los pedidos. Sacarías una media y podrías ver si hay retrasos frecuentes en tus envíos para realizar los cambios necesarios.
En resumen, un histograma te permite identificar variaciones en los procesos, detectar problemas en la calidad del producto o servicio, optimizar la gestión de recursos y procesos para que tu negocio fluya mejor.
Tipos de histograma

Ten en cuenta que hay diferentes tipos de histogramas; a continuación vamos a ver los más habituales.
Histograma de distribución normal
Este es el tipo más común y se caracteriza por su forma de "campana", donde la mayoría de los datos se agrupan alrededor del valor medio y disminuyen progresivamente hacia los extremos. Se usa para analizar datos que siguen una distribución normal, como el tiempo de entrega de productos o la satisfacción del cliente.
Histograma sesgado
Cuando los datos están agrupados en un extremo y se extienden hacia un lado, se dice que el histograma está sesgado. Puede ser sesgado a la derecha (la mayoría de valores son bajos, pero hay datos atípicamente elevados), o sesgado a la izquierda (la mayoría de valores son altos, pero hay algunas excepciones). El histograma sesgado se usa para analizar datos de ventas, ingresos o tiempos de espera en un negocio.
Histograma de distribución uniforme
En este tipo de histograma los datos están distribuidos de manera equitativa, lo que indica que no hay una tendencia clara. Puede usarse para evaluar si los procesos de un negocio están equilibrados y se han optimizado de forma correcta
Histograma bimodal
Se caracteriza por tener dos picos, lo que sugiere que los datos pueden provenir de dos poblaciones diferentes. Este tipo de histograma se usa a menudo para identificar variaciones en el comportamiento de los clientes o segmentar audiencias.
Cómo hacer un histograma e interpretrarlo
El primer paso es recopilar los datos que deseas analizar. Pueden ser tiempos de entrega, ventas diarias, número de clientes atendidos, etc.

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Luego, agrupa los datos en intervalos de clase o rangos de valores. Esto te permitirá visualizar mejor la distribución de los datos y podrás contabilizar los valores dentro de cada intervalo para determinar la altura de las barras en el histograma.
Recuerda que existen herramientas como Excel con las que puedes generar histogramas. En este enlace tienes unas plantillas Canvas de lo más útiles. Solo tendrás que interpretar los valores para identificar patrones, tendencias o anómalos que puedan ayudar a mejorar tu negocio.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de entender qué es un histograma, los tipos que hay y cómo interpretarlo de forma adecuada para que cumplas con todos los objetivos en tu negocio.