En el mundo del emprendimiento hay una serie de principios o leyes que debes conocer. Una de ellas es la ley de Conway, que muchas personas aplican sin saberlo y que puede marcar la diferencia entre un negocio que crece de forma ordenada y otro que se vuelve caótico con el tiempo. Descubre qué es y por qué es tan importante.
Qué es la ley de Conway
La ley de Conway recibe su nombre de Melvin Conway, un programador que en 1967 se dio cuenta de que las organizaciones tienden a crear sistemas que reflejan su propia estructura interna de comunicación. Su definición es la siguiente: los productos y sistemas que crea una empresa terminan copiando la estructura de sus equipos y la manera en que se comunican entre ellos.
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Dicho de otra forma, la manera en la que tu equipo se organiza acaba viéndose reflejada en lo que produces, ya sea un software, un servicio o incluso la experiencia de cliente.
Al dirigir un negocio o empezar a emprender, solemos obsesionarnos con la idea, el mercado o la financiación. Sin embargo, la ley de Conway nos recuerda que el diseño organizativo es una decisión estratégica de primer nivel. Si tu equipo está mal alineado, tu producto también lo estará.
Ejemplos de la ley de Conway
Vamos a suponer que diriges una empresa con tres departamentos que apenas se comunican entre sí. Lo más probable es que el producto final tenga tres partes muy diferenciadas, poco integradas y con fricciones en los puntos de contacto.
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Lo que está pasando no es de que el equipo no sea competente, sino que la comunicación interna condiciona las decisiones técnicas y estratégicas. Y la falta de la misma provoca esta diferencia.
Otro ejemplo muy común es el de las startups que crecen rápido. Al principio todo el mundo habla con todo el mundo y las decisiones fluyen. El producto suele ser coherente y flexible. Pero, a medida que entran más personas, se fragmenta la comunicación y el producto empieza a mostrar costuras.
La ley de Conway se puede aplicar a negocios tradicionales, agencias de marketing, startups, comercios online o empresas de servicios. Recuerda esto: si en tu empresa se penaliza el error, el producto final será conservador y rígido. Si la comunicación es vertical y lenta, los sistemas serán burocráticos. La clave para triunfar es que exista comunicación constante entre tus equipos.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de comprender qué es la ley de Conway y cómo utilizarla a tu favor en tu empresa.
