Aunque arrancar un negocio es más fácil que nunca, muchas personas ponen excusas para no hacerlo. El miedo al fracaso es muy grande y frena a muchas personas en forma de barreras mentales que impiden emprender y que apelan a la prudencia, la lógica o incluso el sentido común. En este post repasamos cuáles son las más comunes y cómo superarlas.
Las excusas para no emprender más habituales y cómo evitarlas
Detrás de esas barreras mentales lo que hay detrás suele ser inseguridad, dudas o directamente miedo. Y eso, si no se gestiona, termina por imposibilitar cualquier intento de dar el primer paso.

También te puede interesar: Las 5 claves del bootstrapping para arrancar un negocio sin recursos
Como verás más adelante, existen sesgos que son muy habituales y que pueden frenarte a la hora de arrancar un negocio. Vamos a ver cuáles son y cómo puedes superarlos.
No tengo tiempo
Esta es probablemente la excusa estrella. "Ahora mismo no puedo", "Con el trabajo y la familia es imposible", "Cuando tenga más tiempo, lo haré". Suena razonable, pero de lo que se trata es de priorizar.
Es decir, si de verdad quieres montar algo, tendrás que hacer hueco en tu día a día o incluso es posible que toque usar los fines de semana para avanzar. No se trata de dejarlo todo de golpe, sino de empezar a mover ficha desde donde estás. Si esperas al momento perfecto, puede que nunca llegue.
No tengo dinero
El tema económico es otro clásico. El miedo a emprender un negocio muchas veces se disfraza de esta idea: "Necesito una gran inversión y no la tengo". Sin embargo, no todos los proyectos requieren miles de euros de entrada.
A día de hoy, puedes emprender sin apenas presupuesto. Con un portátil, una conexión a internet y una buena estrategia puedes poner en marcha algo viable. Muchos negocios online (de servicios, cursos, productos artesanos...) tienen costes iniciales muy bajos.
Además existen vías de financiación, desde microcréditos hasta ayudas públicas, pasando por socios, inversores o campañas de preventa. El problema no suele ser la falta de dinero en sí, sino no saber cómo empezar con lo que se tiene.
Por eso una de las claves para emprender con éxito es la planificación: calcular bien, empezar pequeño y escalar desde ahí.
No estoy preparado
Muchas personas sienten que aún les falta formación, experiencia o contactos o piensan que hay que tenerlo todo controlado antes de empezar. ¡Eso es un error!

También te puede interesar: Los mejores libros para aumentar tu resiliencia al emprender
Nadie arranca un negocio sabiendo todo: se aprende en el camino. Además, puede que empezar no sea garantía de éxito, pero quedarse parado por miedo al error es garantía de no hacer nada. El verdadero aprendizaje llega cuando te enfrentas a la realidad, cuando hablas con clientes, cuando lanzas algo y ves qué funciona y qué no.
Si esperas a estar "perfectamente preparado", te vas a quedar esperando siempre. Es más útil tener una mentalidad abierta al aprendizaje, pedir ayuda cuando haga falta y asumir que los errores son parte del proceso.
Ya hay mucha competencia
Otra excusa habitual: "Eso ya lo hace mucha gente". Es probable que tu idea ya exista, pero eso no es malo: de hecho, puede ser una buena señal.
Si hay competencia es porque hay demanda. Lo que tienes que preguntarte es cómo lo puedes hacer tú de forma diferente. Además, puedes buscar ideas y llevar a cabo una estrategia de océano azul.
Como habrás visto, existen una serie de barreras psicológicas que nos frenan a la hora de emprender un negocio. La buena noticia es que superar estos sesgos es relativamente sencillo y puede conducirte a cumplir todas tus metas.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de comprender cuáles son las excusas para no emprender más habituales y cómo superarlas para conseguir arrancar tu negocio.