La pandemia mundial del covid19 que aún vivimos, ha dejado demasiados daños irreparables por el camino. No obstante, hay un aspecto poco comentado y olvidado por muchos, pero que están sufriendo muchas personas a día de hoy. Estamos hablando de la "salud mental relacionada con el trabajo", también conocida como SMRT.
No estamos hablando de una afección específicamente relacionada con la pandemia, pero sí agravada por una situación de estrés que sigue afectando día a día. Los confinamientos forzados, la separación de las familias, el teletrabajo impuesto y los problemas de conciliación laboral/familiar, son factores que aumentan los problemas de los trabajadores relacionados con la SMRT.
Un problema agravado por el Covid19
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Como decimos, la crisis del coronavirus ha agravado una situación que ya de por sí es una especie de tema tabú entre las plantillas de muchas empresas. Recordemos que la mitad de la población sufre una enfermedad mental a lo largo de su vida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es por ello que se ha producido una especie de necesario despertar, donde incluso Inspección de Trabajo va a tener en cuenta la salud mental de los trabajadores.
Este aspecto es un derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de prevención de Riesgos Laborales. Por ese motivo, las empresas tendrán que poner el foco en sus trabajadores frente a los riesgos de la salud mental relacionada con el trabajo. Con el fin de otorgarle la importancia de la que inmerecidamente no ha gozado hasta ahora, Inspección de Trabajo publicó el pasado mes de abril un nuevo Criterio Técnico sobre la actuación frente a los riesgos psicosociales. En dicho criterio se identifica que los mismos son considerados riesgos laborales y que, potencialmente, pueden afectar a la salud de los trabajadores.
El estrés laboral puede llegar a ser un serio problema en al ámbito laboral, no solo para el trabajador que lo sufre, sino para los compañeros o el propio empresario. Como parte de esta iniciativa, las empresas tendrán la obligación de evaluar estos riesgos y planificar medidas preventivas. El objetivo de proteger al trabajador y su salud mental es importante incluso a riesgo de que la empresa sufra sanciones en caso de no poner el énfasis necesario en este aspecto. De esta forma, si un trabajador ofrece muestras de SMRT que puedan afectar a su salud mental, la empresa deberá realizar una investigación al respecto con el fin de detectarlo.
Del mismo modo, será necesario realizar un seguimiento con las reincorporaciones al trabajo, verificando así el estado de salud del trabajador. Además, las empresas que hagan caso omiso a estas directrices podrán ser sancionadas de acuerdo a la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social según el Criterio técnico 104/2021 sobre actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Riesgos Psicosociales.
¿Es tan importante y necesario?
La respuesta es un rotundo sí. Los datos están sobre la mesa, con estudios como el de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que señala que el 60 % de los empleados sufren algún tipo de depresión o ansiedad. Además, se revela que la mitad de los días laborables no productivos son consecuencia de los efectos nocivos del estrés en la salud de los trabajadores.
Como resultado, no solo se ve afectada la salud de los empleados, sino que repercute en el rendimiento de la empresa. Es innegable que las iniciativas en materia de prevención de la salud mental no solo ayudan al empleado, sino que arrojan mejores resultados a las compañías. Son varios los estudios que coinciden que una empresa con empleados felices aumentan sus ventas por encima del 30%.
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