Las siglas TPV significan Terminal de Punto de Venta y es un aparato que se emplea en tiendas, empresas y centros comerciales para ejecutar acciones relacionadas con las ventas. Normalmente se utilizan para llevar un registro, hacer un cobro a una tarjeta de crédito, imprimir un ticket o crear un registro que ayude a realizar el inventario.
Los avances de Internet también han llegado a este producto y muchas entidades que desarrollan su actividad en la red cuentan con un TPV virtual. Se trata de una forma de pago online segura para clientes y empresa. Este artículo está muy valorado actualmente porque el comercio electrónico ha alcanzado un gran auge y permite que clientes que se ubican en otras partes del mundo puedan comprar y hacer sus pagos de una manera eficiente.
¿Cómo funciona el TPV virtual?
El funcionamiento del TPV virtual es cómodo y sencillo para la empresa. El motivo es que no tiene que instalar ningún software o programa ya que el banco que provee este servicio se encarga de gestionar este sistema de pago registrando los datos de las tarjetas de los compradores.
El TPV virtual aporta diferentes ventajas. La primera de ellas es que acepta todo tipo de tarjetas, de tal forma que cualquier persona puede hacer su compra. Además, el cargo se efectúa en el mismo momento en el que se realiza la compra por lo que es prácticamente imposible que se produzca algún impago y al ser el banco el que gestiona los datos, la seguridad está garantizada.
Los únicos inconvenientes son que el banco recibe una comisión cada vez que se realiza un pago y que las entidades financieras también cobran una cuota de mantenimiento. Normalmente estos pagos no son muy altos y si el volumen de ventas es aceptable la adquisición del TPV es necesaria y rentable.