El smarketing es un sistema que aplican algunas empresas y que se basa en el funcionamiento coordinado del área de marketing y del área de ventas. Ambas secciones trabajan en un mismo canal realizando una labor esencial de revisión de las estrategias que se han llevado a cabo anteriormente. Todo esto se realiza con la finalidad de efectuar una serie de ajustes que lleven a cumplir los objetivos.
Cuando se pregunta para qué sirve el smarketing en empresas se menciona a una estrategia que ofrece sus resultados a largo plazo y en la que la comunicación interna es esencial. Al aplicarla también se busca que aumente la calidad del producto o servicio que se ofrece.
Una alineación adecuada de los equipos de ventas y los de marketing lleva a crear una estrategia que aporta resultados visibles en dos aspectos. Uno de ellos es el contenido que se basa en publicar vídeos, actualizaciones y piezas que aumentan su impacto. En este proceso es fundamental la información que se tiene sobre los clientes.
Al crear ese contenido es conveniente contar con la ayuda de figuras como un buyer persona que sirve para conocer todos los rasgos de los receptores de las campañas. El otro aspecto son las acciones que también se realizan siguiendo la información del cliente con la que cuentan ambos equipos.
¿Cómo se puede implementar una estrategia de smarketing?
Para implementar una estrategia de smarketing de forma efectiva hay que tener en cuenta una serie de factores que no deben faltar. De lo contrario, los resultados pueden estar por debajo de lo esperado. Estos son los más destacados.
- Estar en la misma sintonía: para aplicar el smarketing es imprescindible que haya una comunicación clara y precisa entre los departamentos de marketing y de ventas. Todo esto se materializa en constituir los objetivos, los conceptos y las responsabilidades.
- Establecer acuerdos claros: es importante que ambos equipos tengan claro en qué aspectos se tienen que apoyar, cómo se tienen que alinear para alcanzar los objetivos y qué metas deben compartir.
- Retroalimentarse con la información: los dos departamentos deben compartir métricas, analíticas y objetivos a alcanzar. También tiene que escuchar sugerencias, impresiones y reconocimiento de las labores que se hacen bien. Todo se basa en crear un equipo.
- Revisión constante de datos: todas las acciones a realizar dejan una serie de resultados cuantificables. Esos registros generan una serie de datos que se tienen que analizar para incorporar las mejoras que sean necesarias.
- Comunicación constante: es fundamental que ambos equipos se reúnan con una periodicidad mínima de una vez a la semana. El objetivo es compartir información útil en un entorno confiable y cercano.