La definición que explica qué es el retargeting es la de técnica de marketing digital que consiste en enviar publicidad a aquellos usuarios que previamente han tenido contacto con una marca. Entre esos usuarios se encuentran las personas que incluso han abierto un correo electrónico relacionado con la propia marca.
El objetivo del retargeting es causar un impacto que llega de diferentes formas. Una de ellas se basa en la publicidad de display en la que el cliente potencial ve mensajes que le interpelan en los banners de las webs que visitan. Otro modo es el impacto en redes sociales que crean anuncios basados en la información que obtienen del perfil del usuario y, finalmente, aparece el email marketing que se basa en el envío de correos personalizados de promoción.
Las estrategias de retargeting ofrecen diferentes aspectos positivos, entre ellos destaca la creación de un ROI muy alto que se centra en llegar a una cantidad de público que tiene mucho interés en el producto que se ofrece. También permite efectuar un branding específico que busca a usuarios que han tenido un gran conocimiento de la marca.
Otra ventaja es que esto favorece la segmentación orientada a realizar promociones centradas en los intereses de las personas. Finalmente, sobresale el hecho de que crea un embudo de conversión que permite llegar a los usuarios de una forma sistemática.
La técnica del retargeting puede ofrecer resultados interesantes y en este sector se pueden encontrar tácticas similares que abren debates como el de la diferencia entre remarketing y retargeting. El retargeting se dirige a personas que interactúan con una marca, mientras que el remarketing hace referencia al proceso de contactar con personas que han formado parte de las campañas de email marketing de las marcas.
¿Cómo funciona el retargeting?
Para concretar cómo funciona el retargeting hay que partir de la base de que existen dos modalidades, una de ellas se basa en pixel que muestra las actualizaciones a los visitantes que son anónimos.
Cuando una persona llega a la marca se agrega una cookie y se envía un aviso a las plataformas de retargeting para que a esa persona le lleguen anuncios personalizados. La ventaja de este tipo de retargeting es que se centra en el comportamiento de los usuarios, pero tiene la desventaja de que llega a un número bajo de personas.
Otra modalidad es el retargeting que se basa en listas que consiste en la configuración de anuncios que llegan a personas que se encuentran en una base de datos. Para ejecutarlo hay que recopilar los correos electrónicos de los contactos, subirlos a una plataforma para iniciar la campaña de retargeting y, finalmente, dejar que esa plataforma identifique a los usuarios que tienen las direcciones de la lista.
La ventaja de este tipo de retargeting es que los anuncios que lanzan son muy personalizados. Mientras que el inconveniente es que en ocasiones sucede que las personas de la lista de correos no pueden ser las mismas que las de redes sociales.