Entre las aportaciones de internet también destaca la generación de un canal de aprendizaje que ofrece todo tipo de posibilidades. En este contexto sobresalen los MOOC que son cursos a distancia, disponibles en internet y a los que se puede inscribir cualquier persona. Además, cuentan con el rasgo de que no establecen un límite de participantes.

El uso de los MOOC es uno de los aportes innovadores que ha traído la transformación digital a través de la cual la tecnología forma parte de los diferentes departamentos de una empresa. En este sentido destaca el aprendizaje que también es importante para el desarrollo de una entidad.

Otro rasgo del MOOC es que, al igual que sucede con cualquier formación, aporta elementos de aprendizaje como los cuestionarios, las lecturas o los vídeos. Pero, además, proporciona espacios interactivos en los que pueden participar los estudiantes creando una comunidad.

El uso del MOOC comenzó en el año 2007 en la Universidad de Utah. Esta entidad educativa creó un curso de educación totalmente abierta. Aquella formación fue el punto de inicio de proyectos similares que se desarrollaron en otros centros de Estados Unidos.

¿Qué significa MOOC?

MOOC es el acrónimo de la expresión inglesa Massive Online Open Courses. Por lo tanto, al determinar qué significa MOOC aparece la traducción literal de esta expresión anglosajona que es Cursos Online Masivos y Abiertos. Otro rasgo que determina el significado de MOOC es que es un E-Learning. Es decir, un sistema de formación que se lleva a cabo a través de la red.

Siguiendo esta línea también aparecen otras características que determinan para qué sirve el MOOC y que le distinguen de otras formaciones.

  • Una duración que oscila entre las 4 y las 8 semanas.
  • Acceso libre, sencillo y abierto.
  • Generación de una oportunidad para estudiantes que se encuentran en diferentes partes del mundo, y que además de aprender, quieren compartir sus conocimientos.
  • Desarrollo total en línea.
  • Diseño de una infraestructura que favorece el aprendizaje autónomo.

A pesar de estas aportaciones, el MOOC no ha estado exento de críticas y entre ellas destacan la falta de retroalimentación, la variedad excesiva de temas, los altos niveles de abandono o el hecho de que no haya una comprobación total de los resultados que aporta ese aprendizaje.