Tener una buena idea es fundamental para obtener beneficios en un mercado tan global y competitivo como el actual. En ocasiones, estas ideas no solo proceden de directivos, creativos o de diseñadores, también pueden tener su origen en el propio público al que van destinados los productos y servicios de las empresas. Aplicando técnicas como el crowdsourcing se puede lograr esta interacción.
Crowdsourcing: Potenciando la sabiduría colectiva
Al aclarar qué es el crowdsourcing surge una definición basada en la técnica para convocar a una importante cantidad de público con el objetivo de que aporten ideas para crear o difundir un producto. También se puede utilizar esta técnica para aportar soluciones a una problemática.
A través del crowdsourcing se consiguen un gran número de ideas. Además, muchas de ellas pueden ser innovadoras. Otra ventaja es que abre la posibilidad de captar talentos entre el público que realiza sus aportaciones y finalmente, destaca un aspecto positivo que es que su coste es muy bajo.
¿Qué tipos de crowdsourcing hay?
Actualmente se pueden encontrar hasta seis tipos de crowdsourcing, algunos de ellos son extremadamente conocidos y sirven para crear todo tipo de proyectos. En primer lugar, destacan el crowdfunding y el crowdlending que sirven para que se puedan financiar proyectos de una forma colectiva. La diferencia entre ellos radica en que, en el primer caso, el mecenas espera un resultado más o menos inmediato, mientras que en el crowdlending los resultados llegan a medio o a largo plazo.
Por otro lado, el crowdcreation es el sistema que más se asemeja a la definición original del crowdsourcing, ya que se basa en la creación colectiva. También destaca el crowdlearning que en este caso trata de lograr el aprendizaje colectivo a través de las aportaciones de un grupo de personas. Por su parte, el crowdvoting está diseñado para que se produzca una votación de manera colectiva y el crowdwisdom en el que se busca encontrar un conocimiento por medio de la aportación de ideas de diferentes personas. Este último también se ciñe a la idea original del crowdsourcing.