Aunque los establecimientos públicos por defecto permiten el acceso libre a sus clientes, en diversas circunstancias el derecho de admisión entra en juego. Seguramente habrás oído hablar de él, pero ¿sabes cuándo puede ejercerlo un negocio? Este término suele generar discusiones y debate en muchos ámbitos profesionales ya que afecta tanto a dueños de establecimientos como clientes.
Cuando hablamos del derecho de admisión nos referimos a la prerrogativa que tienen propietarios y administradores de negocios para decidir quiénes pueden ingresar a sus locales y en qué condiciones. Aunque este concepto puede parecer simple, tiene implicaciones legales y éticas que es importante entender para evitar malentendidos y conflictos.
Por ese motivo, aquí explicamos en detalle todo sobre el derecho de admisión. Hay que tener en cuenta que este derecho no es una autorización para impedir el acceso de forma arbitraria. Es ahí donde muchas veces reside la confusión entre propietarios y clientes respecto a dicho derecho.
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¿Qué es el derecho de admisión?
Mediante este derecho, los propietarios de establecimientos pueden rechazar a ciertas personas en sus locales. Se basa en el principio de la propiedad privada y la idea de que los dueños deben tener control sobre quiénes ingresan a su propiedad. Sin embargo, este derecho debe ejercerse de manera responsable y en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.
Los fundamentos del derecho de admisión se encuentran en el respeto a la propiedad privada y la libertad de los negocios para tomar decisiones que afecten a su funcionamiento y ambiente. Sin embargo, este derecho está sujeto a restricciones legales y éticas.
Limitaciones a este derecho
A pesar de que los negocios cuentan con este derecho, no puede utilizarse para discriminar o violar los derechos fundamentales de las personas. En muchos países, incluyendo España, existen leyes que prohíben la discriminación basada en características como raza, género, orientación sexual, religión y discapacidad.
En España, la Constitución establece en su artículo 14 el principio de igualdad de los españoles ante la ley y prohíbe la discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal. Esto significa que los negocios no pueden negar el acceso a personas en función de características protegidas por la ley. De darse un supuesto así, puede resultar en denuncias y sanciones.
Por lo general, se aplican estos criterios de selección de clientes para salvaguardar la seguridad tanto del evento como del lugar, además de prevenir situaciones problemáticas como confrontaciones u otros disturbios que puedan perjudicar la experiencia de los demás asistentes. Cada organizador determina qué criterios emplear, pero siempre dentro de los límites legales establecidos.
Uso correcto del derecho de admisión
Si te planteas acogerte a este derecho:
- En primer lugar, establece una política transparente y en línea con la ley para la admisión. Evita la discriminación basada en características protegidas legalmente, como raza, género o religión, ya que esto puede tener consecuencias legales y dañar la imagen de tu negocio. Mantén la coherencia al aplicar estas políticas a todos los clientes, evitando excepciones basadas en relaciones personales.
- Si es necesario impedir el acceso a alguien, asegúrate de que las razones sean objetivas y estén relacionadas con la seguridad o para prevenir abusos o comportamientos inadecuados.
- Capacita a tu personal para abordar estas situaciones de manera respetuosa y adecuada, ya que son la primera línea de interacción con los clientes y deben comprender las regulaciones y políticas establecidas.
Cómo se solicita el derecho de admisión
Para obtener el derecho de admisión en tu bar, pub o discoteca, es esencial cumplir con ciertas condiciones y pasos. El proceso implica presentar una solicitud ante la Administración, que puede ser llevada a cabo por los titulares con licencia de apertura para actividades de espectáculos públicos y establecimientos públicos.
Aunque los detalles pueden variar según la Comunidad Autónoma, los pasos generales incluyen presentar la solicitud con documentos como identificación del titular, licencia de apertura y detalles de las condiciones del derecho de admisión. Tras las comprobaciones, se emitirá una resolución que aprueba o rechaza la solicitud.
Una vez aprobada, puedes ejercer el derecho de admisión en tu establecimiento, y si deseas modificar los requisitos, deberás volver a solicitar la aprobación de la Administración.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, el derecho de admisión debe estar regulado y cumplirse conforme a la ley. Valora si crees que tu negocio necesita contar con unas normas claras al respecto y ponlo en marcha conforme a la legislación de tu Comunidad Autónoma.
