Cualquier negocio debe controlar a su competencia para utilizar toda la información posible en su favor. En este sentido, un concepto básico que deberías conocer es el de la competencia perfecta: te contamos qué es, cuántos tipos existen y algunos ejemplos.
Qué es la competencia perfecta
La competencia perfecta es un escenario en el que varias empresas ofrecen el mismo producto, con las mismas características. Este concepto sirve por tanto para tener una referencia sobre las condiciones de mercado sin ningún tipo de barrera de entrada.
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En otras palabras, hablamos de un ideal absoluto de igualdad entre negocios. Para que se cumpla la competencia perfecta, todas las empresas deben ser iguales, sin que ninguna sea superior. Además, ni los compradores ni los vendedores pueden influir en el precio, solo el mercado. Y el producto debe ser homogéneo para todas las empresas. O lo que es lo mismo: ha de tener exactamente las mismas funciones.
En este escenario hablamos de un mercado transparente en el que todos los actores conocen los precios y detalles del producto, además de que no hay barreras para entrar o salir al mercado ni costes de transacción.
Tipos de competencia perfecta
Aunque es un concepto único y realmente no hay tipos de competencia perfecta, según la naturaleza del producto o servicio, podemos encontrar algunas variaciones.
- Mercados laborales: en los mercados laborales hay casos en los que se buscan trabajadores con las mismas características y habilidades, mientras que también hay empresas que ofrecen lo mismo para todos.
- Mercados de bienes homogéneos: aquellos mercados en los que los productos son exactamente iguales, desde su calidad hasta su uso. Por ejemplo, es habitual en el sector agrícola, con semillas y otros productos.
- Mercados de servicios estandarizados: mercados en los que los servicios son iguales para todos y no hay diferencias entre cada proveedor. Por lo tanto, el cliente podrá elegir según la disponibilidad y precio, ya que no hay ventajas de un servicio a otro.
Competencia perfecta: ejemplos
Estos ejemplos de competencia perfecta te ayudarán a entender mejor qué es y cómo funciona.
- Sector agrícola: los productos como el maíz, el trigo y las patatas son producidos por numerosos agricultores. Estos productos suelen ser homogéneo, por lo que no hay diferencias significativas entre el maíz de un agricultor y el de otro. Y en este caso, con muchos vendedores y compradores, los productos son homogéneos, y los agricultores no pueden influir en el precio de mercado, el cual está determinado por la oferta y la demanda a nivel global.
- Mercado de divisas: el Forex es un perfecto ejemplo de competencia perfecta. Un euro es un euro, independientemente de quién lo venda y hay un gran número de compradores y vendedores (bancos, inversores, empresas, gobiernos, etc.), que tienen acceso a la misma tasa de cambio.
- Bolsa: aunque en este caso hay casos de competencia imperfecta, algunas acciones individuales pueden ser consideradas en competencia perfecta. Hablamos de acciones de grandes empresas que pueden ser negociadas por un gran número de compradores y vendedores sin que un solo participante pueda influir significativamente en el precio.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a saber qué es la competencia perfecta, sus tipos y algunos ejemplos de este concepto.