Existen todo tipo de recursos para aumentar las ventas de un negocio, y saber cómo hacer un buen pitch de ventas es básico. Descubre en qué consiste una de las herramientas más utilizadas en marketing para captar clientes y cómo se estructura.
¿Qué es un pitch de ventas?
Un pitch de ventas es una breve presentación diseñada para captar la atención de un cliente potencial y persuadirlo de la utilidad de un producto o servicio. Un discurso conciso y directo que quiere comunicar de forma clara y atractiva los beneficios y ventajas de tu producto.
También te puede interesar: Retención de clientes, la clave para que tu negocio prospere
Su objetivo es transmitir en pocos minutos lo que tu producto ofrece y la razón por la que es la mejor opción disponible en el mercado. No se trata solo de presentar sus características, sino de conectar emocionalmente con el cliente, demostrando que entiendes sus necesidades y que cuentas con una solución para él.
La esencia de un buen pitch de ventas radica en que es claro, persuasivo y que puede adaptarse a diferentes situaciones. Puede que tengas que presentarlo por teléfono, por correo electrónico o en persona, así que debe estar diseñado para captar la atención desde el primer momento. Si es este último caso, te invitamos a repasar nuestra guía con los mejores consejos para hablar en público.
Cómo hacer un buen pitch de ventas
El primer paso es entender a tu público. Para ello deberás investigar sobre la empresa o la persona con la que te reunirás, identificar sus necesidades, problemas actuales y cómo tu producto puede ayudar. Cuanto más conozcas sobre tu cliente potencial, mejor podrás adaptar tu discurso para hacerlo más atractivo.
También te puede interesar: Cómo presentar un proyecto de negocio de forma efectiva
Asimismo debes tener muy claro cuál es el objetivo principal de tu pitch de ventas: agendar una reunión, cerrar un trato, iniciar una conversación... Define claramente lo que esperas lograr con tu pitch para poder estructurarlo de manera que guíe al cliente hacia esa acción.
Por ese motivo la estructura de un pitch de ventas debe ser lógica y fácil de seguir. A continuación elaboramos un ejemplo: imagina que tienes una empresa especializada en SEO y quieres ofrecer tus servicios a un restaurante que no tiene página web para su negocio.
- Introducción: el principio del pitch de ventas, donde te presentas tú y tu empresa de forma breve mientras intentas conectar con la audiencia. Te presentarías como experto en SEO con X años de experiencia y un rápido resumen de tu trayectoria.
- Plantea el problema: has de identificar el problema de tu cliente para que le motive a escuchar más. Aquí explicarías por ejemplo que su negocio no cuenta con una página web para aumentar la visibilidad.
- Presentación de la solución: posicionas tu producto o servicio como la solución ideal al problema planteado. Enfócate en los beneficios y cómo estos se traducen en un valor real para el cliente. Por ejemplo, crear una página web con una estrategia de contenidos local para posicionar su negocio en los principales buscadores.
- Pruebas o testimonios: si es posible, incluye testimonios, casos de éxito o datos que respalden la eficacia de tu solución. Esto añadirá credibilidad a tu oferta. Aquí puedes mostrar lo que has conseguido con otras webs, aumento del tráfico y la visibilidad
- Llamada a la acción: un CTA o llamada a la acción para invitar al cliente a una reunión para hablar del tema. Aquí puedes programar una reunión para explicarle el coste y en qué consistirá tu servicio.
Por último, faltará presentar tu proyecto de forma más detallada. En este sentido es crucial contar con un presupuesto para esclarecer los costes del mismo.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a comprender qué es un pitch de ventas, su estructura y cómo hacerlo de forma efectiva para aumentar el volumen de tu negocio.
