Cada sector empresarial cuenta con sus propias regulaciones y la documentación requerida para cada caso puede variar. Independientemente del tamaño de tu empresa, si llevas a cabo acciones de importación y exportación, es posible que necesites contar con una carta de porte. Vamos a ver para qué sirve este documento y cuándo debemos disponer de él.
Este no es un tema menor, pues el sector del transporte es uno de los más importantes y de los que viven miles de pequeñas y medianas empresas, además de las grandes corporaciones de este gremio. Por ello conviene tener en cuenta cuáles pueden ser las consecuencias de no ceñirse a las exigencias jurídicas.
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¿Qué es la carta de porte?
Una carta de porte es un documento que tiene por objeto dejar constancia de la existencia de un contrato de transporte (para la entrega, carga, transporte y recepción de las mercancías) y por tanto es imprescindible en este sector. Además, en muchos casos se pueden requerir inspecciones por parte de las autoridades competentes.
Este documento no tiene otra función que actuar como recibo para el consignatario. Dicho recibo muestra claramente lo que se envía, quién lo envía y a quién. Por este motivo, se refleja el precio del envío y el importe del coste estimado. El lugar de entrega y la forma en que llegará el producto se hace constar formalmente en el albarán de entrega.
Los datos a tener en cuenta
En la carta de porte deberá constar la fecha de emisión del documento, así como la fecha de salida de la mercancía del lugar de origen y la fecha prevista de llegada de la mercancía a su destino. Por otro lado, el conocimiento de embarque también contiene información relevante sobre las mercancías que se transportan. Refleja la naturaleza de la mercancía, la cantidad de embalaje, la identificación, el embalaje utilizado y el valor declarado de los artículos a embarcar, evitando así problemas en el posterior transporte de la mercancía.
Para verificar el documento se debe registrar la firma de la empresa involucrada, ya sea de forma manual o digital. Una vez recibido, se emitirán tres originales de la hoja de ruta, todos firmados por el remitente y el transportista. Se proporcionará una copia al remitente, la otra se adjuntará al envío y la copia final se entregará al transportista.
Asimismo, si la importación y exportación de bienes involucra múltiples vehículos o medios de transporte, se puede exigir que cada uno lleve su propia carta de porte. Es decir, que no se permite la integración de múltiples protocolos en un mismo documento de este tipo; aunque este aspecto será acordado por ambas partes.
Las posibles sanciones
Es importante señalar que para evitar problemas posteriores, se recomienda que la documentación esté libre de errores o inexactitudes. Asimismo, la ausencia o pérdida de la carta de porte no afecta al contrato entre las partes, pero no debes olvidar dar este paso, ya que la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) impone sanciones al respecto.
Por un lado, la normativa considera infracciones graves la falta de datos o documentos de control, con multas que oscilan entre los 401 y los 600 euros. Asimismo, en el transporte internacional de mercancías peligrosas hay que tener especial cuidado en la cumplimentación de los documentos, ya que cualquier error puede acarrear multas que oscilan entre los 801 y los 1000 euros.
Además, la ausencia de este documento en este tipo de envíos se considera una infracción muy grave, sancionable con multas que oscilan entre los 4001 y los 6000 euros. Para completar el cuadro de sanciones, las empresas serán multadas con entre 6001 y 18000 euros si reinciden en la infracción.
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