Las compras por Internet cada vez son más habituales entre el público joven. El año pasado incrementaron un 24% las adquisiciones online y los ecommerce ingresaron 7.300 millones de euros, según la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

Esta situación ha repercutido directamente en las ventas a través de tiendas físicas, que han disminuido sus ventas -especialmente entre los más jóvenes-. Queda claro que los comercios tradicionales tienen un nuevo reto por delante: cómo atraer a los millennials (la generación nacida entre 1981 y 1995) a sus establecimientos.

Una de las mayores dificultades a la hora de tratar con este público es su alta exigencia a la hora de comprar, ya que demanda la misma eficiencia y rapidez en el lugar físico que a través de Internet.

No es tarea fácil, pero a continuación compartimos algunos consejos.

Chica mirando ropa en la tienda

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Inmediatez

Como ya hemos dicho antes, este factor es muy importante para la generación millennial. Suelen ser personas que tienen claro lo que quieren comprar y les molesta hacer grandes colas para conseguirlo. La forma de agilizar el proceso de compra dentro de una tienda física es implantando nuevas tecnologías, como el pago a través de los dispositivos móviles o a través de una aplicación.

Ya existen establecimientos que se están sumando a este tipo de novedades. Tal es el caso de Starbucks, que permite recibir descuentos y pagar las consumiciones a través de su app.

Experiencia

Los compradores jóvenes saben que pueden conseguir cualquier artículo a través de Internet, pero la gran diferencia reside ahora en la experiencia que obtengamos en ese proceso de compra, y es en este punto donde las tiendas deben hacer hincapié

Es posible ofrecer una experiencia de muchas maneras. Por ejemplo, en materia tecnológica, los consumidores acogen de manera muy positiva novedades como los probadores digitales, en los que pueden ver cómo les queda la ropa y los complementos sin necesidad de vestirse y desvestirse. Algo que agiliza enormemente la cola en los probadores y ofrece una práctica diferente en los comercios.

Por otro lado, hay algunas tiendas que se están convirtiendo en centros de ocio para atraer sus clientes. Es el caso de Decathlon, que en muchas de sus tiendas cuenta con espacios destinados a probar sus productos antes de comprarlos, como pistas de padel o circuitos para bicicletas.

Omnicanal

Es importante contar con presencia online y estar en un lugar físico. Si haces que ambas tiendas se complementen, será una buena manera de atraer a más personas al comercio. Otra ventaja que ofrecer puede ser la de permitir que los usuarios compren online pero puedan recogerlo en las tiendas.

Estas son solo algunas técnicas que puedes usar para atraer al público más joven hasta tu negocio. Para llevarlas a cabo es necesario que conozcas los hábitos y gustos de tu público con el fin de poder ofrecerles los mejores servicios y adelantarte a la competencia.

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