En cualquier negocio, sea del tipo que sea, hay una serie de indicadores esenciales que debes dominar. Uno de ellos es el ratio de rentabilidad de tu negocio: descubre qué es y cómo se calcula este KPI para descubrir los beneficios que están generando tus ventas.
¿Qué es un KPI?
Un indicador clave de rendimiento (KPI) es una métrica cuantificable que se utiliza para valorar el éxito de cualquier actividad relacionada con el logro de objetivos. En este artículo ya te hablamos de cuáles son los KPI más importantes.
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Los KPIs son fundamentales para una empresa porque proporcionan una base objetiva para medir el rendimiento, monitorizar el progreso hacia los objetivos predeterminados y permiten así que tomemos decisiones informadas.
¿Qué es la rentabilidad?
El ratio de rentabilidad es un indicador clave de rendimiento o KPI que toda empresa, sin importar su tamaño o sector, debería conocer de cerca. Este KPI te proporciona una visión clara de la eficacia con la que tu empresa o negocio está generando beneficios a partir de sus ventas.
También conocido como margen de beneficio, este KIP mide la cantidad de ingresos que se convierten en beneficio neto. En otras palabras, indica qué porcentaje de cada euro de ventas se retiene como ganancia después de deducir todos los gastos.
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Ten en cuenta que los ratios de rentabilidad pueden ser brutos, operativos o netos, dependiendo de los tipos de costos que se deducen de los ingresos:
- En el caso del margen bruto, calcula el porcentaje de rentabilidad después de deducir únicamente el coste de los bienes vendidos (COGS) de los ingresos totales.
- En el caso de margen operativo, incluye la deducción de costes operativos, como salarios y gastos generales, además de los COGS.
- Por último, el margen neto es el más efectivo, y el que resta todos los gastos para darte una cifra final de tus beneficios.
Cómo calcular la rentabilidad de un negocio
Como podrás imaginar, la fórmula es diferente en función si quieres calcular la rentabilidad bruta, operativa o neta. Veamos las tres opciones.
Margen bruto
El margen bruto se calcula dividiendo el beneficio bruto (ingresos menos COGS) entre los ingresos totales y multiplicando el resultado por 100 para obtener un porcentaje.
Por ejemplo, una empresa que ha ingresado 50.000 euros en total y el COGS o coste de los bienes vendidos asciende a 15.000 euros. La fórmula sería ((50.000- 15000)/ 50.000) * 100 = 70 % de margen bruto.
Margen operativo
Para calcular el margen operativo, se restan los gastos operativos de los ingresos totales (después de haber deducido el COGS), y el resultado se divide entre los ingresos totales. Esto ayuda a saber cómo maneja tu negocio las operaciones diarias.
Volviendo al ejemplo anterior, la empresa tiene unos costes operativos de otros 15.000 euros, por lo que la nueva fórmula sería ((50.000-15.000-15.000)/50.000) * 100 = 40 % de margen operativo.
Margen neto
El margen neto se calcula tomando el ingreso neto (ingresos totales menos todos los gastos, incluidos impuestos e intereses) y dividiéndolo por los ingresos totales. Este ratio refleja la proporción de ingresos totales que queda como beneficio después de todos los gastos, así que es el más completo.
Volviendo al ejemplo del margen bruto y operativo, la empresa tiene entre deudas y otros pagos, un gasto de 7.000 euros. Así que la fórmula sería ((50.000-15.000-15.000-7.000)/50.000) * 100= 26 % de margen neto.
Esto significa que por cada euro ingresado, un 26 % es beneficio neto, de ahí que el margen neto sea el KPI más importante al calcular el ratio de rentabilidad de cualquier negocio o empresa.
Desde MÁSMÓVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a entender qué es el ratio de rentabilidad en una empresa o negocio, los tres tipos que hay y las fórmulas para poder calcularlos de forma precisa.
