Anteriormente hablamos del síndrome del impostor, esa voz interna que limita tu confianza en ti mismo. Un poderoso recurso para superarlo es la mentalidad de crecimiento: este enfoque recuerda que el talento no es innato, sino que se cultiva con práctica, esfuerzo y aprendizaje continuo. En este artículo analizamos qué es y cómo entrenarla.
Qué es la mentalidad de crecimiento
Podemos definir la mentalidad de crecimiento como la creencia de que nuestras habilidades, talentos y capacidades no son fijas, sino que pueden desarrollarse con esfuerzo, dedicación y aprendizaje continuo.

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La base para desarrollar una mentalidad de crecimiento es entender que el progreso viene del trabajo constante, de los errores bien aprovechados y de la voluntad de seguir mejorando siempre.
Este concepto fue popularizado por la psicóloga Carol Dweck, quien lo contrastó con la mentalidad fija, que nos hace creer que nuestras cualidades son inamovibles, que se nace siendo bueno o malo para algo y que no hay mucho margen para cambiar.
Tener una mentalidad de crecimiento se basa reconocer las limitaciones actuales, sino mirarlas como un punto de partida. Por ejemplo, alguien con mentalidad fija podría pensar "no soy bueno en matemáticas, así que no tiene sentido intentarlo". En cambio, una persona con mentalidad de crecimiento pensaría "aún no soy bueno en matemáticas, pero puedo mejorar si practico y busco ayuda".
Ejemplo de mentalidad de crecimiento
Vamos a poner un ejemplo de mentalidad de crecimiento: un emprendedor lanza su primer negocio online y no consigue los resultados que esperaba. En lugar de rendirse y concluir que no vale para eso, analiza qué ha fallado, aprende sobre marketing digital, escucha a sus clientes, ajusta su propuesta de valor y vuelve a intentarlo.
Otro ejemplo podría ser el de un dueño de una cafetería que abre su segundo local convencido de que el éxito del primero se repetirá de inmediato pero las ventas no alcanzan las expectativas. En lugar de concluir que el negocio ya no funciona, analiza qué cambió: estudia la ubicación, revisa su estrategia de comunicación en redes sociales, conversa con los clientes de la nueva zona y ajusta la oferta de productos.
Cómo desarrollar una mentalidad de crecimiento
Adoptar una mentalidad de crecimiento no es fácil, pero puede reportarte muchos beneficios si inviertes en ello constancia y paciencia. Es una forma de ver la vida que se construye a base de introspección, hábitos y práctica constante.

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Para empezar, cambia la forma en la que hablas contigo mismo. En lugar de decir "no puedo", prueba con "todavía no puedo". Esa pequeña palabra cambia completamente la perspectiva. Estás reconociendo que hay un margen para aprender, que el presente no es el final de tu historia.
También debes aprender a valorar el proceso por encima del resultado. Si solo mides tu éxito por la nota, la facturación o la aprobación externa, es fácil frustrarse. Pero si aprendes a disfrutar del camino, a celebrar tus avances por pequeños que sean, es mucho más probable que sigas adelante incluso cuando las cosas se pongan difíciles.
Tu entorno también es importante a la hora de saber cómo desarrollar una mentalidad de crecimiento: rodearse de personas que te reten, que te inspiren, que te ayuden a ver lo que tú no ves.
Además, es fundamental cambiar cómo te relacionas con los fracasos: hay que empezar a verlos como una fuente de aprendizaje. Cada error nos enseña algo: dónde estamos, qué no ha funcionado, qué podemos hacer mejor. Quienes tienen mentalidad de crecimiento entienden que equivocarse es parte del proceso y no se machacan por ello.
También debes practicar el aprendizaje continuo. Leer, hacer cursos, asistir a charlas, participar en eventos… Todo lo que pueda alimentar nuestra capacidad de crecer te ayudará.
Por último, recuerda que debes tener paciencia porque desarrollar una mentalidad de crecimiento requiere tiempo. Piensa que es como un músculo: hay que ejercitarlo una y otra vez. Pero cuanto más lo haces, más natural se vuelve.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a descubrir la mentalidad de crecimiento y cómo potenciarla para que cumplas todas tus metas.