Las finanzas son el pilar de cualquier negocio y su salud depende de un buen control y estrategias adecuadas. Ya hemos hablado de términos clave como el capital circulante y hoy vamos a explicarte qué es la TIR de una inversión, su importancia y cómo aplicar este concepto financiero.
La TIR, o tasa interna de retorno, es un término fundamental y una herramienta básica para evaluar la viabilidad de una inversión, ya que te ofrecerá una mejor perspectiva sobre el rendimiento potencial de un proyecto o inversión, lo que a su vez te permitirá tomar decisiones adecuadas en función de las necesidades o circunstancias.
TIR: qué es y para qué sirve
La TIR es un indicador de rentabilidades de proyectos o inversiones que sirve para calcular la rentabilidad de una inversión. Se define como el porcentaje de ingresos o pérdidas obtenidos consecuencia de una inversión.
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La TIR mide el aumento o disminución del dinero invertido en un negocio o proyecto. Ayuda a calcular a qué ritmo (o tasa de interés) necesita crecer esa inversión inicial para que finalmente los números cuadren y la inversión haya sido rentable.
Gracias a ello, la TIR nos permite comparar la rentabilidad de diferentes proyectos o inversiones, incluso si tienen diferentes escalas o plazos. Así podremos saber si una inversión es rentable o no. Además, si sabemos que hay un TIR superior a la tasa de rendimiento que se requiera, sabremos si un proyecto es viable.
Al ser una medida interna, la TIR no está directamente influenciado por factores externos como las tasas de interés del mercado o la inflación. De ahí su importancia, ya que es una herramienta bastante precisa.
Si conoces por encima este término, posiblemente te preguntes qué es TIR y VAN. El VAN, también conocido como valor actual neto, es una manera de calcular cuánto vale en el presente el dinero que ganarás o gastarás en el futuro.
Veamos un ejemplo: planeas vender limonada y sabes que vas a ganar un dinero por la venta de dicho producto. Pero antes hace falta una inversión para comprar todos los ingredientes. Pues bien, el VAN es el coste exacto de ello. Si todo el material te cuesta X y vas a ganar Y, sabrás si es un proyecto rentable.
Como habrás visto, la TIR está estrechamente relacionada con el VAN. Mientras que el VAN se centra en el valor monetario que una inversión añade, la TIR proporciona una tasa de rendimiento proporcional que sacarás de tu inversión.
Ejemplos de TIR
El coste inicial es de 100 000 €, y se espera que genere flujos de caja adicionales de 30 000 € anuales durante los próximos 5 años. Al calcular la TIR de esta inversión, descubres que es del 15 %. Si este porcentaje es superior a tu tasa de rendimiento mínima requerida, la inversión es viable.
¿Cómo se calcula la TIR?
Ahora que sabemos qué es la TIR, veamos cómo se calcula. Para ello, primero, debes tener un listado todos los flujos de caja de la inversión, tanto los de entrada (ingresos) como los de salida (gastos). Esto incluye el coste inicial de la inversión y los ingresos o ahorros futuros que generará.
A continuación, para ahorrarte hacer complejos cálculos innecesarios, deberás hacer uso de cualquier tipo de calculadora TIR como la que puedes encontrar en este enlace.
Desde MÁSMÓVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a entender qué es la TIR y por qué es un concepto muy importante a la hora de realizar cualquier inversión.