Las emociones juegan un papel muy importante en el entorno laboral. Y hoy queremos hablarte de un mal mucho más habitual del que te imaginas: el síndrome del impostor: descubre qué es y cómo evitarlo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
Estás en una reunión, todos te escuchan, acabas de cerrar un buen trato o lanzar un proyecto con éxito, pero te dices a ti mismo que no eres tan bueno como pareces. Que ha sido suerte, y que tarde o temprano alguien se dará cuenta de que no tienes ni idea de lo que haces.

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Si esta sensación te resulta familiar, puede que estés lidiando con el síndrome del impostor. No es una enfermedad ni un diagnóstico clínico, pero afecta a un número sorprendentemente alto de personas en el ámbito profesional.
Consiste en sentir constantemente que no se merece el éxito, en creer que se está engañando a los demás, que no se está a la altura, pese a que las evidencias digan lo contrario. Y muchos emprendedores lo experimentan, sobre todo al asumir nuevos retos, al compararse con otros o al enfrentarse al miedo a fracasar.
Con el síndrome del impostor da igual el currículum, los logros o los reconocimientos. La mente insiste: "No eres tan bueno como creen". Y lo peor es que limita tus acciones y hace que se eviten oportunidades, que no se pidan aumentos, que no se expongan ideas o que se posterguen decisiones importantes.
El síndrome del impostor también puede venir acompañado de ansiedad, perfeccionismo extremo, exceso de trabajo y una autocrítica destructiva. La persona se esfuerza el doble para compensar lo que percibe como una falta de capacidad, y aun así, sigue sintiéndose insuficiente. Es una trampa mental que hay que evitar.
Cómo superar el síndrome del impostor
Superar el síndrome del impostor no pasa por eliminar por completo la duda sobre algunas de las capacidades propias, sino por aprender a convivir con ella sin que nos paralice.

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Lo importante es no dejar que esa voz interior mande. Para ello, lo primero que debes hacer es reconocer lo que está pasando. Saber que no eres el único, que esto tiene nombre y que afecta incluso a personas brillantes ayuda a quitarle poder.
El síndrome del impostor tiene significado porque nos recuerda que somos humanos, que dudamos, y que esa duda puede ser una señal de que estamos saliendo de nuestra zona de confort, por lo que también es una señal de crecimiento profesional.
Una buena técnica para dejar de sentirse un fraude es anotar tus logros. Y es que un registro realista de lo que has conseguido te ayudará a sentirte mejor y a luchar contra el autoengaño negativo.
Otro tip que puede servirte es aprender a abrazar el error. Es decir, no dudes en reconocer tus fallos. Muchas veces el miedo a que nos descubran "fallando" es lo que alimenta el síndrome del impostor, pero fallar forma parte del proceso.
Los errores no invalidan nuestra capacidad, la refuerzan: nadie nace sabiendo y saber cómo lidiar con el error como parte natural del camino emprendedor reduce esa presión interna que nos dice que tenemos que hacerlo todo perfecto.
Por último, no olvides tu entorno. Rodearte de personas que te den feedback sincero también es fundamental. El objetivo no es recibir halagos, sino construir relaciones profesionales que dejen espacio para hablar de dudas, pedir consejo y recibir reconocimiento cuando sea necesario. A veces, un comentario positivo de alguien que respetas vale más que cien pensamientos autocríticos.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a saber qué es y cómo superar el síndrome del impostor para que puedas sacar tu potencial en el trabajo.