Uno de los errores más habituales en una empresa es cuidar mucho el onboarding de nuevos empleados, pero muchos negocios no gestionan bien la desvinculación laboral de profesionales. En este post te contamos por qué deberías diseñar un offboarding tan bueno como tu onboarding.
Offboarding: qué es
Los términos onboarding y offboarding hacen referencia la entrada y salida de empleados en un negocio, respectivamente, y ambos pueden marcar una gran diferencia en la cultura y reputación de tu empresa.
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El onboarding es el conjunto de prácticas destinadas a facilitar la adaptación e integración de un nuevo trabajador en la empresa. Puede incluir presentarlo al resto de compañeros y jefes, la formación en tareas específicas o la familiarización con la cultura organizacional. Un onboarding adecuado ayudará a los empleados a la hora de sentirse parte del equipo desde el primer día, por lo que hay que cuidar hasta el último detalle.
Por otro lado, el offboarding es el proceso inverso, la gestión de la salida de un empleado de la organización. El problema es que si no tienes un buen offboarding, puede afectarte muy negativamente. En definitiva, la idea central y que no debemos perder de vista es que el proceso de offboarding debe ser tan cuidado y detallado como el onboarding.
Por qué tu offboarding debe ser igual de bueno que tu onboarding
Muchas empresas se centran en diseñar un onboarding excelente, pero olvidan o minimizan la importancia del offboarding. Este descuido es un grave error, porque la forma en que despides a un empleado dice mucho más sobre tu empresa de lo que imaginas, y va a influir enormemente en tu reputación y éxito a largo plazo.
Cuando alguien abandona la empresa, su experiencia en ese momento puede tener un gran impacto en la percepción que tiene de una empresa y la opinión que pueden tener otros.
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Supongamos que tienes un onboarding muy bien diseñado y donde el trabajador se sintió valorado, integrado y motivado desde el primer día. El empleado está feliz, y durante su estancia en la empresa, trabaja a un gran rendimiento.
Ahora, supón que el mismo trabajador, tras varios años, decide marcharse y experimenta un offboarding frío, distante o incluso conflictivo. ¿Crees que esa persona guardará un buen recuerdo de tu empresa? Probablemente no. Y es más que posible que no quiera volver. Ten en cuenta que un buen proceso de offboarding puede mantener abiertas las puertas para futuros reencuentros, y que el concepto de empleado boomerang es cada vez más habitual.
Hablamos de profesionales que abandonan la empresa para probar nuevos retos y, al cabo de un tiempo, vuelven con nuevas habilidades adquiridas e ideas renovadas. Si tu offboarding está a la altura, es más posible que los empleados quieran volver.
Además, recuerda que vivimos en una época en la que las opiniones circulan rápidamente a través de redes profesionales como LinkedIn. Una mala experiencia al salir de una empresa puede generar comentarios negativos que afecten a tu reputación como empresa, y perder oportunidades de captar talento.
Por último, recuerda que el offboarding puede servir para recibir un feedback sincero por parte del empleado, que podría ayudarte a mejorar aspectos internos. Un empleado que se marcha se sentirá más cómodo, y será sincero a la hora de explicar puntos débiles o áreas de mejora, precisamente porque ya no tiene el temor de perjudicar su posición. Así que no dudes en aprovechar esta información para mejorar aspectos de tu negocio y hacer que tus empleados se sientan valorados hasta el último día.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de saber por qué el offboarding es tan importante como el onboarding. Si cuidas este aspecto también cuidarás de la imagen de tu empresa, y posiblemente recuperes a antiguos trabajadores con más experiencia.
