A la hora de llevar un negocio cuentas con todo tipo de recursos a tu alcance; por ejemplo, ya te hemos hablado de la importancia de tener un buen plan operativo. Y hoy te queremos hablar de los objetivos SMART. En este post te explicamos qué son, qué beneficios aportan, cómo definirlos y para qué sirve este recurso de lo más útil para aumentar las ventas entre otros.
¿Qué son los objetivos SMART?
La clave para que un negocio funcione es establecer metas claras y alcanzables. Si una empresa no tiene una estructura adecuada para definir estos objetivos de manera efectiva, no podrá cumplirlos. Y aquí es donde entran los objetivos SMART.
También te puede interesar: Cómo hacer un buen pitch de ventas para captar más clientes
Esta es una metodología utilizada para definir metas que sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. El término proviene de estas siglas en inglés:
- S (Specific): Específico
- M (Measurable): Medible
- A (Achievable): Alcanzable
- R (Relevant): Relevante
- T (Time-bound): Temporal
Una metodología que orienta hacia unos objetivos claros y concisos, para proporcionar una dirección clara hacia dónde encaminar los esfuerzos de una empresa
¿Para qué sirven los objetivos SMART? Muy sencillo: proporcionan un marco claro para planificar y ejecutar proyectos y estrategias en una empresa o negocio, por lo que es un recurso muy práctico en cualquier sector.
¿Cuáles son los tipos de objetivos SMART?
Dentro de esta metodología de trabajo, encontramos varios tipos de objetivos SMART. Los más habituales son:
- Objetivos SMART financieros: sirven para mejorar el flujo de caja, aumentar ingresos o reducir costes.
- Objetivos SMART operativos: sirven para optimizar procesos internos y mejorar la eficiencia.
- Objetivos SMART de innovación: ayudan a crear nuevos productos o servicios
¿Cómo definir objetivos SMART?
Ahora que sabemos qué son los objetivos SMART y los tipos más habituales, veamos cómo utilizarlos cumplir las metas de tu negocio.
También te puede interesar: Todo lo que debes saber de la ética empresarial
Cualquier objetivo que fijes para tu negocio debe ser claro y concreto. Por ejemplo, en vez de establecer metas vagas como "aumentar el volumen de ventas", es mejor algo como "incrementar las ventas de productos de software en un 20 % en los próximos seis meses".
Además, el objetivo debe ser medible (por lo cual debes tener acceso a métricas precisas), alcanzable y relevante: si tu objetivo es la expansión internacional, no focalices en las ventas locales, sino en dar a conocer a tu empresa.
Por último, el objetivo debe ser temporal, así que establece una fecha clara de cumplimiento, o deadline.
Ejemplos de objetivos SMART
Veamos un ejemplo de objetivo SMART: una web quiere incrementar las ventas de sus productos en un 25 % en los siguientes 6 meses. Para ello, utilizarán las dimensiones SMART:
- S (específico): no hay ambigüedad en lo que se quiere lograr.
- M (medible): el porcentaje de aumento (25 %) es cuantificable, lo que permite medir el progreso. Al final del período de 6 meses, se podrán comparar las ventas actuales con las anteriores para evaluar si se logró el objetivo.
- A (alcanzable): sin un contexto adicional no se puede determinar con certeza si es un objetivo alcanzable, pero en principio podría serlo si las condiciones son favorables.
- R (relevante): este objetivo se alinea con el propósito de la mayoría de los negocios de generar ingresos y expandirse; el aumento de ventas es generalmente relevante para el crecimiento de una empresa.
- T (temporal): hay un plazo de 6 meses para cumplir el objetivo.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a entender qué son los objetivos SMART y cómo funciona esta metodología de trabajo para implementarla en tu negocio.