Existen todo tipo de recursos con los que aumentar la productividad, y una de ellas son los microdescansos: un sistema muy efectivo que deberías conocer y que puedes comenzar a aplicar desde hoy mismo. En este post vamos a explicarte todo sobre los microdescansos en horario laboral y sus ventajas.
¿Qué son los microdescansos?
Si trabajas frente a un ordenador durante muchas horas al día, probablemente hayas sentido en más de una ocasión que empiezas a desconectar, que la concentración desaparece y que cualquier tarea, por sencilla que sea, se vuelve cuesta arriba. Y esto es natural, ya que el cerebro no está diseñado para mantener un foco constante durante horas.

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Por eso, los descansos en la jornada laboral no son recomendables, sino necesarios. Aquí es donde entran en juego los microdescansos, una técnica sencilla y al alcance de cualquiera que puede marcar una gran diferencia en tu productividad, en tu energía y, sobre todo, en tu salud mental.
Los microdescansos son pequeñas pausas, de entre 30 segundos y 5 minutos, que se hacen de forma regular a lo largo de la jornada laboral. No es hacer un café de media hora ni una comida de dos horas, ni de chequear las redes sociales. Son momentos breves pero conscientes para desconectar de lo que estás haciendo, relajar la mente y resetear el cuerpo.
Aunque pueda parecer que este tipo de pausas interrumpen el flujo de trabajo, lo cierto es que es justo lo contrario. Ayudan a reducir la fatiga mental, mejorar la concentración y prevenir dolores físicos asociados al trabajo sedentario, como el dolor de espalda o la tensión cervical. Y está demostrado que, cuando se hacen de manera inteligente, mejoran el bienestar y hacen que trabajes mejor y más rápido.
¿Por qué es bueno hacer microdescansos?
La mayoría de las personas que trabajan a jornada completa frente a una pantalla pueden hacer las pausas reglamentarias, pero esto significa que pueden estar mucho rato sin moverse del sitio. Y eso pasa factura.

El cuerpo humano no está hecho para permanecer tanto tiempo en una misma posición. Al cabo de unos 45 o 50 minutos aparece el cansancio, los errores aumentan y la motivación cae. Todo eso es parte del desgaste consecuencia de no dar al cerebro ni un respiro.
Si trabajas 8 horas al día, incluir microdescansos en tu rutina laboral es una de las mejores decisiones que puedes tomar. No te va a costar nada y, a cambio, vas a ganar claridad mental, mejor rendimiento y menos tensión acumulada.
Además, cuentas con diferentes metodologías que puedes aplicar y que son muy efectiva. La más adecuada es el método Pomodoro, que te permitirá exprimir tu productividad mediante pequeños descansos en tu horario laboral.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a comprender qué son los microdescansos y las razones por las que deberías comenzar a aplicarlos.