Si algo tienen en común las empresas es el esfuerzo permanente por conseguir los objetivos marcados. Hay muchos factores que influyen en que esto se produzca, pero la labor del equipo y su motivación son clave. De cara a que todo el engranaje funcione correctamente, la medición y el control del rendimiento es algo que debemos tener en cuenta para saber si vamos por buen camino.
Ya hemos visto en muchas ocasiones lo importante que resulta tener una perspectiva en forma de medición a corto, medio y largo plazo. Es la mejor manera de tener margen de maniobra y poder corregir lo que sea necesario para llegar a los objetivos marcados. En estos casos no importa si hablamos de una pequeña empresa o una gran corporación, ya que todo negocio puede poner en marcha la misma metodología para alcanzar dichos objetivos.
En este blog hemos hablado en otras ocasiones de esos métodos útiles que nos pueden ayudar en el proceso. Hoy vamos a echar un vistazo a la denominada metodología OKR, que es usada por gigantes como Google para la consecución de los objetivos marcados.
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¿Qué es la metodología OKR?
La metodología OKR es una herramienta de gestión que ayuda a las empresas a establecer y cumplir objetivos. Las siglas OKR significan Objectives and Key Results, es decir, "objetivos y resultados clave". Este método se basa en establecer objetivos ambiciosos, medibles y alcanzables, así como en determinar los indicadores de éxito correspondientes.
Gracias a ella, muchas empresas pueden medir el progreso hacia los objetivos establecidos y tomar acciones correctivas en caso necesario. Este sistema de gestión del rendimiento proporciona un marco para establecer objetivos mensurables y hacer un seguimiento de los progresos. Son populares en el mundo empresarial porque son concisos, pero lo suficientemente detallados como para proporcionar una hoja de ruta clara hacia el éxito.
Las principales ventajas de los OKR son las siguientes:
- Permiten establecer objetivos claros y medibles
- Hacen posible medir su progreso y el seguimiento de los resultados
- Ayudan a mantener el rumbo y a centrarse en lo importante
- Fomentan la creatividad y la innovación
¿Cómo implantar el método OKR en tu empresa?
Para realizar una implantación exitosa de la metodología OKR es importante fijar objetivos realistas. Estos deben ser ambiciosos pero alcanzables, y los resultados clave deben ser cuantificables. Si los estableces demasiado altos o demasiado bajos, no obtendrás una visión precisa de tu progreso. También debes centrarte en principios y resultados medibles para que sea fácil monitorear cuánto has avanzado.
La metodología OKR usa un sencillo sistema de puntuación para medir y valorar los resultados obtenidos. Esta puntuación se asigna a las tareas de cada empleado en una escala de 0 al 1. La consecución de un objetivo va por buen camino si la media obtenida es de 0,7 o 0,8. Obtener un 1 puede ser sinónimo de haber marcado objetivos poco ambiciosos. En cambio, puntuaciones más cercanas al 0 requerirán una revisión de los objetivos y los métodos utilizados.
También es importante mantener una actitud abierta ante los resultados. A veces los objetivos se cumplen y a veces no, pero es importante analizar los resultados objetivamente y aprender de ellos a pesar de todo.
Aquí hay algunas claves para supervisar el progreso de tus OKRs. Primero, mantén los objetivos lo más realistas posible. Además, compara resultados con otros para entender mejor el progreso en relación con las metas establecidas. Esto hará que sea más fácil para todos trabajar en una solución si hay problemas o fallos en el cumplimiento de los objetivos clave.
OKR, clave para grandes empresas
La metodología OKR está presente en grandes empresas. Google la utiliza para impulsar su innovación y la productividad entre los equipos, y Amazon para ayudar a su equipo a centrarse en los objetivos clave. LinkedIn también ha encontrado el éxito al implementar OKRs. Además, muchas startups pequeñas y medianas también la están implantando en su propósito de crecer y desarrollarse.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Ahora que ya sabes cómo funciona la metodología OKR, es posible que te plantees su uso en tu empresa con el fin de lograr mejor tus objetivos marcados.
