Es un hecho que el tipo de liderazgo es clave en la dirección de un negocio, pero ¿qué pasa si no hay jefe en tu empresa? Vamos a contarte todo lo que debes saber de la holocracia, una realidad cada vez más común en empresas que apuestan por un modelo diferente de organización. Descubre en este post qué es, cómo funciona y qué empresas ya la están aplicando con éxito.

Qué es la holocracia

La holocracia u holacracia es un modelo de gestión organizacional donde no existen jefes tradicionales. En lugar de depender de una pirámide jerárquica, el poder se distribuye entre equipos autogestionados llamados círculos. Cada círculo se encarga de un área concreta de la empresa, y dentro de ellos, los roles están definidos con claridad, aunque no están atados a una única persona de forma permanente.

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Al romper con la jerarquía tradicional este sistema propone una forma de trabajar más autónoma, dinámica y horizontal. Fue acuñado por Brian Robertson, un empresario estadounidense que en 2015 publicó el libro Holacracy (hay edición en castellano, disponible en tu librería habitual), donde explica en detalle cómo funciona este modelo.

El objetivo de la holocracia es aumentar la agilidad, la transparencia y la responsabilidad individual ya que en este modelo cada persona tiene autonomía para tomar decisiones dentro de su rol. Eso sí, exige claridad en los procesos, confianza mutua y una buena dosis de responsabilidad personal.

Este término viene de "holón", del filósofo Arthur Koestler. Un holón es una entidad que es al mismo tiempo un todo y una parte de un sistema mayor. La holocracia aplica este concepto a las organizaciones: cada círculo es un holón, autónomo pero conectado al conjunto de la empresa.

A diferencia de la democracia, donde las decisiones se toman por votación, la holacracia funciona a través de procesos estructurados de gobernanza, por lo que no se decide todo en grupo, sino que cada rol tiene autoridad sobre su área. Claro está, es necesario que haya comunicación entre todos los equipos. De esta manera, las reuniones de gobernanza y de trabajo operativo están regladas, lo que ayuda a mantener el orden sin necesidad de un jefe.

En resumen, es un marco de trabajo para distribuir la autoridad, con normas muy claras, reuniones periódicas y una documentación constante de roles y responsabilidades. Cada persona puede desempeñar varios roles, y estos roles pueden ir cambiando según las necesidades de la empresa. Esto permite que el talento se aproveche mejor y que las decisiones se tomen más cerca del lugar donde se genera el problema.

Además, este modelo promueve la transparencia: todo el mundo tiene acceso a la información sobre cómo se toman las decisiones y quién es responsable de qué.

Holocracia: ejemplos de empresas que triunfan

Una de las empresas más conocidas que adoptó la holacracia es Zappos, una tienda online de zapatos con sede en Estados Unidos. En 2013, su CEO Tony Hsieh anunció que la empresa adoptaría este modelo. Aunque la transición no fue fácil y hubo una importante fuga de talento al principio, con el tiempo lograron consolidar un sistema más ágil y centrado en el cliente.

Otra empresa destacada es Blinkist, una app alemana que resume libros de no ficción. También Medium, la plataforma de blogging fundada por uno de los cofundadores de Twitter, aplicó durante años principios de holocracia en su organización interna. En España hay muy pocos casos de holocracia de momento, pero sí es un sistema que se aplica en algunas startups.

En MASMOVIL NEGOCIOS esperamos que te haya resultado útil conocer qué es la holacracia. Este sistema tiene más potencial del que te imaginas, especialmente en proyectos de nueva creación.

Y tú, ¿conocías la holocracia?