TAE es un término de naturaleza financiera que está presente cada vez que se mencionan a los préstamos hipotecarios y al consumo que tienen un interés fijo. Cuando se quiere concretar qué significa TAE se está haciendo referencia al coste real que tiene un préstamo durante un año.
Para averiguar el TAE hay que recurrir a una fórmula matemática en la que están presentes elementos como las comisiones, el plazo de la operación y el tipo de interés nominal, que es el porcentaje fijo que se paga al banco por el dinero que presta. En este caso se trata de un porcentaje que se pacta con la propia entidad.
Fuera del TAE quedan conceptos como los gastos generados por la transferencia de los fondos, los gastos que se tiene que abonar a terceros como los impuestos o los notariales o los gastos que se crean por garantías o seguros.
Por el contrario, están incluidas las primas que actúan como garantía de rembolso del préstamo en caso de que se produzcan contratiempos como el desempleo, la invalidez o el fallecimiento del beneficiario. Estas primas actúan como confirmación de devolución para el banco.
Es tal la importancia del TAE que la ley obliga a las entidades bancarias a informar a sus potenciales clientes del TAE que tienen sus productos. Esta información es vital a la hora de comparar ofertas porque sabiendo el TAE se puede tener una referencia del verdadero coste de la hipoteca.
Normalmente, el término TAE está vinculado a la banca privada, a diferencia de otros conceptos como la línea ICO de exportadores, que es gestionada por el estado y que está destinada a ayudar a los emprendedores que desean transportar sus productos y servicios al extranjero.
¿Qué significa TAE?
Al desvelar qué quiere decir TAE, hay que partir de la base de que se trata de un término financiero y que es el acrónimo de Tasa Anual Efectiva o Tasa Anual Equivalente. Además, otro aspecto que muestra su importancia es que tiene dos usos principales: la comparación de productos que tienen el mismo plazo y su empleo como referencia del rendimiento anual de un producto.
También hay que tener en cuenta que existe un TAE variable que repercute en las mismas hipotecas variables. En este caso se trata de una estimación que realizan los bancos porque es imposible conocer la evolución real del Euribor y de los tipos de interés que recaen sobre él. El TAE variable es un elemento meramente informativo.