Actualmente, tanto los particulares, como las empresas, cuentan con grandes cantidades de información que tiene que ser almacenada en algún lugar. Aunque hoy en día existen soportes físicos, los servicios cloud dan la opción de almacenar datos en la nube. Se trata de infraestructuras en las que están presentes bases de datos, redes o programas informáticos.
Los usuarios que tienen acceso a servicios de cloud pueden entrar en estas plataformas y ver todos los archivos que tienen almacenados. Además, pueden hacerlo desde su dispositivo móvil. Los datos almacenados en los servicios cloud quedan almacenados en datacenters, que son centros de datos a los que se accede a través de internet, con lo cual, el usuario no tiene necesidad de realizar ninguna instalación extra.
Ejemplos de servicios cloud
Cuando se habla de los servicios cloud hay ejemplos que son bastante habituales y que usan diariamente, tanto usuarios particulares, como las empresas. Estos son algunos de los más comunes.
- Chatbots: se usan con mucha frecuencia en el marketing digital y el motivo es que dan la opción de recopilar información sobre las preferencias de los usuarios. Esta información resulta muy útil porque permite diseñar experiencias personalizadas.
- Correo electrónico: este es el servicio cloud más utilizado y el motivo es que permite guardar información en la nube. Además, servicios como Gmail y Outlook no dejan de mejorar sus prestaciones aumentando su seguridad.
- Procesadores con acceso a la nube: hoy en día herramientas como Google Docs o Microsoft Office 365 permiten acceder a sus servicios a través de la nube y sacar todo el partido a sus herramientas.
- Aplicaciones empresariales: en estos momentos hay herramientas de gestión empresarial como los CRM o los ERP que se han diseñado para ser aprovechadas en la nube.
- La seguridad como prioridad: actualmente servidores como Dropbox, Google Drive o Amazon S3 aportan copias de seguridad en la nube para evitar que la información se pierda o sea sustraída.
Tipos de servicios cloud para empresas
En líneas generales, existen cuatro tipos de servicios cloud para empresas. Uno de ellos es la nube pública, que es la opción más económica y en la que diferentes usuarios comparten los recursos existentes. Otro es la nube privada en la que el espacio no se comparte con otros usuarios o empresas. Este modelo tiene un coste más alto, pero es mucho más seguro.
A continuación, aparece la nube híbrida que tiene rasgos de las dos anteriores, y, finalmente, se encuentra la nube comunitaria en la que los recursos se comparten entre empresas del mismo grupo.
Por otro lado, existen diferentes tipos de servicios de computación en la nube que también aportan diferentes posibilidades a las empresas.
- Infraestructura como servicio (IaaS): se trata de un tipo de servicio de computación que ofrece lo más básico, aunque también puede aportar servicios adicionales como el alquiler de infraestructuras IP y funciones de red.
- Plataforma como servicio (PaaS): es un tipo de servicio que ofrece sus herramientas dependiendo del nivel de demanda de los desarrolladores. Además, hay un subtipo de PaaS, que es FaaS y que permite a los desarrolladores realizar su labor con mayor comodidad y eficiencia.
- Software como servicio (SaaS): esta modalidad de servicio da la opción de usar todo tipo de aplicaciones sin que haya que configurarlas. Además, se pueden acceder a ellas desde cualquier punto. Esto hace que el SaaS sea muy demandado.